No hay dudas de que muchas personas han hecho historia pisando sobre los hombros de gigantes, y ahora es tu oportunidad de hacerlo también, pero sentado. El MH-2 es un robot de telepresencia que se ubica sobre el hombro de un usuario para que otra persona a distancia pueda experimentar el recorrido por algún lugar o para comunicarse con otras personas presentes. Utilizando un sistema de captura de movimiento, el robot transmitirá los gestos de quien esté a distancia, incluso su respiración.
Si tienes que dibujar clichés y estereotipos, lo más probable es que a un pirata le dibujes un parche en un ojo y un loro en su hombro. La literatura nos ha creado esa imagen, en donde la soledad del pirata en su recámara o ante el timón era destruida por el pajarraco parlanchín, que repetía sus palabras en artificial asentimiento y confirmación. Si tú sufres de los mismos problemas sociales y por cuestiones higiénicas no quieres un plumífero sobre tu hombro, científicos japoneses han creado un robot de telepresencia que vive sobre tus hombros. Como si fuera un loro pirata o un ángel o demonio en miniatura susurrándote postulados morales a tu oído, este robot de telepresencia llamadoMH-2 sin dudas se transformará en un punto de atención cuando te vean llegar.
El MH-2, cuyo nombre refiere a “Miniature humanoid”, ha sido desarrollado por la Universidad de Yamagata en Japón, y su funcionamiento está basado en control remoto a larga o corta distancia. Si hasta el momento estás pensando en que sólo sirve para niños con problema sociales, estás muy lejos del objetivo. La principal idea con esta aplicación es que si una persona no puede estar físicamente en un determinado lugar para vivir una experiencia o hacer algún tipo de actividad que requiere de estar in situ, con el MH-2 podrá estar tele-presente. El usuario que está lejos de quien lleva al robot en el hombro puede visualizar lo que la cámara del robot observa a través de una pantalla 3D o incluso una convencional. Pero a la vez, esta pantalla tendrá un dispositivo de captura (al estilo Kinect) adosado para que pueda escanear los movimientos del usuario y transmitírselos al robot sobre el hombro del otro usuario.
Entonces, si lo que el robot ve es lo que el usuario verá, y si cómo reacciona físicamente el usuario será cómo reaccionará el robot físicamente, la telepresencia queda completada con la voz del usuario comunicada también. En cuanto a movilidad, el robot tiene varios grados de libertad, siendo siete para los brazos, 3 para la cabeza y 2 para el cuerpo. Pero si esto es realmente impresionante, el grado restante está reservado para la respiración, por lo que podrás sentir a tu amigo/a a distancia respirando sobre tu nuca. (Japoneses…). ¿Y desde dónde se alimentará a este robot? Desde una mochila o bolso que tendrá que llevar el usuario (o también podría ser un robot de transporte) que contiene los servos para darle vida a tu loro robótico.