Grandes cantidades de metano, un gas cuya presencia en la Tierra se debe principalmente a los procesos digestivos de los seres vivos, ha sido detectado en Marte mediante tres grandes telescopios. Los astrónomos invirtieron siete años en el proyecto, que determinó, sin lugar a dudas, que la atmósfera marciana contiene importantes cantidades de este gas.
En realidad, los científicos ya tenían varias pistas que dejaban pocas dudas sobre la existencia de gas metano en Marte. Pero las cantidades detectadas mediante estos telescopios es realmente importante, y no deja absolutamente ninguna duda sobre el tema: el nivel de metano es tan grande que puede compararse a los existentes en las zonas de mayor concentración de este gas en la Tierra.
Como ocurre generalmente en el ámbito científico, los expertos muestran gran cautela y esperan llevar a cabo nuevas investigaciones para confirmar estos números. Además, esperan determinar si el gas proviene de los procesos biológicos de algún tipo de criatura (microbios o bacterias) marciana o tiene origen en la actividad volcánica. La ausencia de volcanes activos en Marte hace pensar que el gas detectado proviene de alguna clase de microorganismos marcianos todavía no detectados. Los especialistas suponen que estos organismos podrían vivir en el subsuelo, bajo la capa de hielo que cubre algunas zonas del planeta rojo.
"Los seres vivos producen más del noventa por ciento del metano existente en la atmósfera terrestre, pero en Marte podría tener otro origen”, pone la NASA en un comunicado. Es lógico: nadie se atrevería a afirmar categóricamente que existen microorganismos en Marte sin tener pruebas contundentes del hecho. La agencia espacial seguramente se va a mantener muy cauta al respecto hasta que se envíe alguna misión robótica que confirme o desmienta su existencia.
En el año 2004, trazas de gas metano habían sido detectadas por los telescopios e instrumentos a bordo de la Mars Express, que el año anterior se había situado en la órbita marciana. Pero el último descubrimiento de la NASA ha sido anunciado como "un indicador mucho más fuerte de que el planeta puede poseer alguna clase de organismos simples." Para los expertos el metano, que se detectó junto con vapor de agua, puede ser producto de los desecho de unos organismos llamados metanógenos, que viven en el agua subterránea o bajo el hielo.
En el día de hoy la NASA tiene prevista una reunión de trabajo “para discutir el análisis de la atmósfera marciana que plantea la posibilidad de vida o actividad geológica.” La reunión se celebrará en el James E. Webb Memorial Auditórium de la NASA, en Washington, y transmitido en vivo por NASA Televisión. Entre los participantes del panel se encuentran Michael Meyer (responsable de muchos programas de la NASA relacionados con Marte); Michael Mumma (científico del Goddard Center for Astrobiology); Geronimo Villanueva (científico planetario y astrobiólogo del Goddard Space Flight Center), entre otros.
Hay un dato que se debe tener en cuenta: el metano se hubiese disipado hace mucho tiempo si hubiese tenido su origen en muy antiguas erupciones volcánicas. Que siga presente en la atmósfera marciana, y en semejantes cantidades, habla a las claras de la existencia de una fuente renovable de gas. Solo nos queda determinar, nada más ni nada menos, si su origen es o no biológico.