El título no es ningún invento, sino que fue anunciado oficialmente de esa manera. De acuerdo a sus diseñadores, el MET responde a la tendencia que se está registrando no sólo entre los coches eléctricos, sino también entre personas independientes y sin lazos familiares que no tienen necesidad de vehículos grandes y costosos. Además, el MET propone minimizar los tiempos de recarga de baterías de una forma muy peculiar: Su rueda trasera “es” la batería, y puede ser intercambiada en unos pocos minutos.
Los coches eléctricos están ganando cada vez más fuerza. No sólo el público está encontrando más agradable la idea de alejarse de la dependencia del petróleo (sea por simple voluntad, por razones económicas o políticas), sino que también grandes y clásicos fabricantes de automóviles se están volviendo más receptivos a la idea de reemplazar combustible con electricidad. Sin embargo, hay un patrón que se está repitiendo cada vez más entre los coches eléctricos, y es su tamaño. Tal vez el Toyota Prius, el híbrido más vendido en los Estados Unidos, pueda ser considerado como una excepción a la regla, pero ni siquiera a su modelo más moderno se lo toma como un sedán.
Así es como encontramos el concepto del MET, un vehículo eléctrico con capacidad para dos personas. Tomando la palabra de sus diseñadores Kyu-Hyun Lee y Sol Lee, el MET es ideal para personas solteras, o “familias de una persona”. A simple vista el MET no se diferencia mucho de otros prototipos que hemos observado, pero es su fuente de alimentación la que demanda atención. El MET propone que la batería principal pueda ser intercambiada rápidamente, reemplazando la rueda trasera. De esta forma, si el vehículo está por quedarse sin energía, además de recargar en su hogar, el conductor podría detenerse en “estaciones de recambio” en donde sólo debería dejar su rueda-batería vacía, y tomar una llena, pagando sólo por la energía. El concepto no es para nada nuevo. Ya se lo ha explorado en ocasiones anteriores, y tiene mucha similitud con el sistema de distribución de gas envasado en algunos países, intercambiando tanques vacíos por llenos, y pagando sólo el contenido.
La teoría siempre se ve bien sobre el papel, pero lo cierto es que no hay muchos más detalles sobre el MET, en especial sobre factores críticos como estabilidad y suspensión. No estamos seguros de qué tan atractiva puede ser la idea de circular con una rueda trasera usada, más aún cuando cumple un rol crítico para la estabilidad del vehículo. El MET no promete romper ningún récord de velocidad, pero por más que haya sido presentado como un concepto, se necesitarán conocer más detalles para comprobar qué tan viable puede llegar a ser su actual diseño. La mejor parte, obviamente, es que todavía está a tiempo de recibir cambios, en caso de que sean requeridos.