Pandemic Studios vuelve con la secuela de una de las revelaciones del 2005. Mercenaries nos sorpendió con su mundo virtual, acción desenfrenada y una cantidad de armas y vehículos que pondrían en vergüenza a muchos ejércitos. Ahora prometen un mundo más amplio, gráficos actualizados, escenarios completamente destructibles y más vehículos y armas. ¿Podrá la misma fórmula volver a cautivarnos?
Mercenaries, o Mercs para los amigos, brilló en la PS2 y Xbox en 2005 por su premisa de libertad para destruir todo. Algo que siempre se agradece. Pero no solo podías destruir todo de maneras muy explosivas, sino que también había una ciudad virtual y una gran variedad de vehículos al mejor estilo GTA para recorrer. Durante el transcurso de 2008 hubo muchas especulaciones sobre si ésta secuela iba a estar a la altura de la primera parte y hoy es cuando nos enteraremos.
Como en la versión original, al principio tenemos que elegir entre tres personajes: Mattias Nilsson, Jennifer Mui y Chris Jacobs. Cada uno de estos personajes tiene habilidades especiales, pero muy básicas. Por ejemplo, Jennifer es notoriamente más veloz que los otros dos, mientras que Mattias puede recibir más daño. A pesar de que tenemos este tipo de elecciones al principio, el resto de la historia no varía en lo más mínimo. Seamos el personaje que seamos siempre destruiremos y mataremos todo lo que se nos cruce en el camino.
Como acabamos de explicar, Mercenaries 2 no es el juego donde se refugian los que buscan una historia atrapante, diálogos de proporciones filosóficas o jugabilidad innovadora. Simplemente promete soltar al jugador en un mundo armado hasta los dientes. Y lo hace más que bien. La trama (que realmente no importa) relata la historia de una mercenario (es decir, tú) que ayuda a un traficante de drogas que quiere llegar a lo más alto. Una vez que logra su objetivo, este mafioso llamado Ramón Solano te traiciona y te dispara en el trasero… literalmente. Ahora bien, ¿qué haría un mercenario si encima de que lo traicionan, le llenan de plomo su “dignidad”? Lo que cualquier hombre sano haría, tomar venganza. Es por eso que nos uniremos a diferentes facciones para encontrar al contrabandista y así llevar a cabo dicha venganza.
La mayor parte del juego transcurre en Venezuela, donde (según la historia) está ocurriendo una rebelión por quién tiene poder del petróleo. El ejército nacional intenta reprimir los ataques de las cinco facciones que pelean por el poder. Tú trabajarás para éstas. Seguramente si jugaste al primero estarás notando el patrón. Sí, más que la actualización del motor gráfico no ha cambiado mucho. La premisa sigue siendo la misma y la manera en la que se juega también sigue siendo la misma. Pero cómo dicen en Noruega (no sé si lo dicen en Noruega) "si no está roto, ¿para qué arreglarlo?".
Como dijimos, en Mercs 2 estarás destruyendo todo lo que se ponga en tu camino, pero el verdadero dilema no es qué destrozar, sino con qué destrozarlo. Hablar de la variedad de armas sería ridículo, porque no hay manera de que entre en un artículo. Simplemente digamos que hay muchas armas, y de muchos estilos. De las que hacen bang-bang, boom-boom y “¡ay! que dolor, me muero”. Pero no solo utilizaremos armas, sino también cualquier tipo de vehículo que veamos. Como aviones, helicópteros, tanques, etc. Todo estará a nuestra disposición para hacer volar en pedazos todo tipo de edificios y estructuras.
Sin embargo, más allá de las explosiones, algo que diferenció al Mercs original del resto fue el hecho de formar parte de diferentes facciones simultáneamente. Esto producía que en más de una ocasión termines traicionando a una facción u otra. Pues en Mercs 2 sigue la misma funcionalidad y esa es probablemente la única vez en todo el juego donde haya que pensar, así que hazlo con cuidado. En muchos momentos te encontrarás preguntando qué hacer al respecto, porque no es fácil elegir entre dos personas que te están dando dinero. Pero ese ya no es problema nuestro, sino tuyo.
Una de las adiciones más llamativas es el llamado PMC (Compañía militar privada) que nos permite reclutar diferentes miembros, que aunque no participaran activamente del juego, nos ayudarán a cumplir los objetivos. A medida que cumplamos contratos podremos reclutar personas como piloto de helicóptero, un mecánico y un piloto de jet. Generalmente se utilizan para llegar más rápido de un lado a otro, pero también tienen otros usos.
Más allá de que todo suene tan bien, Mercenaries 2 no se escapa de los problemas. El más notorio es la inteligencia artificial. Y es algo poco perdonable, porque si hay algo que en este tiempo hemos aprendido a mejorar es ese aspecto. Si has jugado Kane & Lynch probablemente tengas una idea a lo que nos referimos. Muchos de los enemigos a veces simplemente se quedan parados, sin ofrecer resistencia alguna. Eso es simplemente desastroso. Y no solo los enemigos, tus aliados también se pondrán a hacer monigotadas en medio de una batalla. Es algo que tarde o temprano te sacará de quicio.
Otro punto negativo es el sonido en general. La música no sobresale, los efectos no convencen y aunque las voces de los tres personajes principales son sólidas, el resto es simplemente horroroso. No solo por la actuación, sino porque debe haber solo diez (y probablemente sea mucho) actores que interpretan personas al azar. Y ese es solo uno de los problemas, porque no solo son pocos los actores, sino que las líneas de diálogo son las mismas para todos los personajes. Es decir, que seguramente escucharás seis personas decir exactamente lo mismo. Y aunque desearíamos que ahí terminasen los problemas, generalmente (por no decir siempre) las líneas de dialogo están sacadas de contexto. Con eso nos referimos a que la línea de dialogo no tiene nada que ver con lo que está sucediendo en el momento. Estas cosas pueden parecer detalles, pero a la larga pueden arruinar la experiencia.
Gráficamente el juego se ve relativamente bien. En un principio los modelos de los personajes y algunos escenarios pueden parecer muy feos para lo que estamos acostumbrados, pero una vez que aparece la primera explosión, el resto de las cosas desaparecen. Están tan bien logradas, tan detalladas, que casi se puede olvidar el resto de las cosas. Por otro lado todos los escenarios son completamente destruibles. ¡Hasta las rocas! Los edificios se derrumban con un realismo casi aterrador. Esto es lo mejor de Mercs 2 sin discusión.
El modo multijugador es otra joya de Mercenaries 2, porque soporta modo cooperativo online. Lo que quiere decir: destruir edificios con un amigo. Puedes empezar una nueva campaña, o jugar la que ya has empezado con otro jugador. Lo bueno de este modo es que no hay limitación alguna, es el mismo juego solo que de a dos jugadores. ¿Qué más se puede pedir?
Mercenaries 2 estará disponible desde el 4 de Septiembre, para PlayStation 2 (€36,95), PC (€46,95), Xbox 360 (€66,90) y PlayStation 3 (€66,90). El precio es más que razonable por un juego que puede llegar a durar hasta 15 horas en su modo campaña y tiene muchas misiones secundarias que seguir. Además su modo multijugador es la excusa perfecta para jugar la campaña una vez más.
En definitiva, Mercenaries 2: World in Flames es una gran introducción para aquellos que son nuevos. Si eres un mercenario veterano, deberás acercarte con un poco más de cautela. Si buscas lo mismo que viste en el primero, entonces no pierdas tiempo y cómpralo, pero si estás buscando algo más, entonces te llevarás una decepción. Porque aunque es extremadamente divertido, sigue siendo más de lo mismo.
Puntaje: 78%
