A la hora de pensar en moscas, la mayoría de las personas se imagina con un periódico enrollado en la mano moviéndolo de lado a lado como si fuera un sable láser, tratando inútilmente de alejarlas. La relación entre los humanos y las moscas es muy estrecha, al punto de que se ha logrado incluso recurrir a ellas para nuestro provecho en diferentes campos de la ciencia. En esta ocasión, un grupo de científicos ha logrado algo que les hará recordar a la película "Total Recall": Han logrado implantar en las moscas recuerdos sobre algo que nunca sucedió.
Habitan con nosotros, buscan nuestra comida y nuestros desechos, pasan volando frente a nuestros ojos y básicamente, molestan. Pero las moscas también son sujetos de intensa investigación por parte de diferentes campos de la comunidad científica. Ya se conoce desde hace tiempo el potencial de las larvas de mosca para lidiar con tejido necrótico, y desde tiempos muy antiguos incluso son utilizadas en comida, como por ejemplo la fermentación del queso formaggio marcio. Sin embargo, en esta ocasión se ha explorado otra faceta de las moscas, más precisamente, su memoria. Las moscas tienen capacidad de aprender, pero el proceso de formación de la memoria era completamente desconocido hasta ahora. Un grupo de científicos de la Universidad de Oxford han descubierto una forma de implantar recuerdos en moscas que son completamente falsos.
Los científicos lograron reducir el mecanismo que forma la memoria en las moscas a tan solo doce células. Estas células permiten que la mosca pueda asociar a algo realmente malo para ellas con un olor específico, e identificarlo posteriormente. De esta forma, la mosca es capaz de recordar ese olor que representa a una amenaza, y alejarse de él para mantenerse a salvo. Al utilizar una técnica desarrollada por los científicos llamada "optogenética" que involucra estimular neuronas específicas con luz, han logrado accionar este "circuito de memoria" de forma tal que la mosca posea recuerdos sobre algo malo o peligroso que en realidad nunca ha sucedido. En otras palabras, este grupo de científicos ha logrado convertir el proceso de los recuerdos en algo mecánico, algo que usualmente suele relacionarse con la psicología.
Este proceso les permitirá conocer más de cerca cómo se adapta la inteligencia de estos insectos a diferentes tipos de ambiente, ya que si lo pensamos por un momento, hemos visto moscas prácticamente en cualquier lugar que no sea directamente peligroso para ellas. Esto también plantea la duda de qué tan complejos son los procesos mentales de aquellos insectos que consideramos "simples". Los científicos también creen que estudiando el cerebro de la mosca y sus procesos mentales podría ayudar a comprender cómo son estos mismos procesos en cerebros mucho más complejos.
