En nuestro último artículo sobre cómo obtener mejores fotos con la Nikon D3300 mencionamos que todo fotógrafo deberá tarde o temprano ingresar al mundo de los objetivos réflex. Bueno… ¡aquí estamos! Si has llegado a la conclusión de que la configuración estándar en tu cámara réflex no se adapta por completo a tus necesidades actuales, entonces ha llegado el momento de expandir su potencial con un nuevo objetivo. ¿Qué te parece si exploramos algunos modelos?

Por supuesto, es lógico que algunos corazones flaqueen cuando el factor precio entra en la ecuación. Para el fotógrafo primerizo no es tan fácil digerir el hecho de que un objetivo puede ser más caro que la cámara en sí, pero a decir verdad, las cosas no son tan diferentes en otros campos. En el espacio profesional, esto ni siquiera está sujeto a debate: Cámaras, objetivos réflex y el resto de los accesorios son herramientas de trabajo, y por extensión, una inversión a futuro. Y entre los aficionados, vemos algo similar todos los días en el mundo del hardware. ¿Quieres una tarjeta gráfica más poderosa? Eso demanda 300 euros en promedio. ¿Más RAM? 16 GB de RAM en DDR4 son 150 euros como mínimo. Los objetivos para réflex tienen un costo importante «y» roles muy definidos, pero son críticos para tu crecimiento como fotógrafo, y definitivamente valen la pena. Dicho eso, comencemos:

Canon EF 50mm f/1.8 STM

Ingresando al territorio de los objetivos réflex Canon nos encontramos con el Canon EF 50mm f/1.8 STM. Compacto, muy liviano, más silencioso gracias a su motor STM actualizado y con un nuevo anillo de enfoque que brinda mayor suavidad, este objetivo es una excelente adición para quienes disparan retratos, filman entrevistas, necesitan un mejor efecto bokeh, y/o deben trabajar en entornos de baja luz.

Objetivos Réflex Irix Firefly 15mm f/2.4

Lo admito, los objetivos Irix son algunos de nuestros niños mimados aquí, pero eso no los hace arrogantes, sino que responden con una relación precio-rendimiento como pocas veces se ha visto. El modelo Firefly es un poco más liviano que su hermano mayor, aunque sus especificaciones generales se mantienen intactas: Apertura de diafragma de f/2.4 a f/22, enfoque manual con función de bloqueo, 110 grados de ángulo de visión, y compatibilidad completa con el tridente Canon-Nikon-Pentax.

Samyang 8mm f/3.5 CSII

El primer ítem en nuestra lista es nada menos que uno de los ojos de pez más populares, el Samyang 8mm f/3.5 CSII. Tal y como lo indica su nombre, la distancia focal es de 8 mm, la apertura del diafragma va de f/3.5 a f/22, y el ángulo de visión llega a los 180 grados. Si te gusta experimentar con tus fotografías, el ojo de pez no puede faltar en tu arsenal. ¿La mejor parte? Samyang ofrece versiones compatibles con Canon, Nikon, Pentax, y más.

Tamron 70-300mm f/4.0-5.6

El más versátil de los Objetivos Réflex. Es muy fácil incendiar nuestro presupuesto con un solo teleobjetivo que tal vez no podamos exprimir al máximo en un principio, por lo tanto, una forma efectiva de escapar a esa trampa es con este cañón Tamron 70-300mm. Naturaleza, vida salvaje, deportes, objetos a distancia y el ocasional retrato son los puntos más fuertes del objetivo. Si no puedes pagar el doble por objetivos Canon, esta es tu alternativa.

Sigma 24-105mm f/4.0 DG OS HSM

Identificado en más de una oportunidad como un híbrido entre teleobjetivo y gran angular, este objetivo deja atrás cualquier prejuicio sobre mezclas y combinaciones al ofrecer una de las mejores experiencias del mercado. El motor HSM integrado logra entregar velocidad, precisión y bajo ruido a la vez sin sacrificar portabilidad. Si compras su dock dedicado, incluso puedes actualizar el firmware vía USB.

Nikon AF-S Nikkor 50mm f/1.8 G

¿Y qué pasa si quieres un 50mm en Nikon? No te preocupes, estás cubierto con el Nikon AF-S Nikkor 50mm f/1.8 G. Este objetivo ha sido recomendado hasta el cansancio para un uso diario y frecuente, con cierto énfasis en las fotos diurnas, pero esas recomendaciones están justificadas. Algunos dirán que el mercado ya ofrece opciones superiores, sin embargo, todos los caballos de batalla como el Nikon AF-S Nikkor 50mm f/1.8 G merecen ser considerados.

Samyang 14mm f/2.8 IF ED UMC

Fue el mejor de los objetivos réflex gran angular, hasta la llegada de los Irix. Casi todo lo que tenga para ofrecer un gran angular, sin caer en los extremos del ojo de pez, y la intervención manual característica que conocemos en Samyang. Así definen los usuarios al objetivo 14mm f/2.8 IF ED UMC, cuyo ángulo de visión se estira hasta 115.7 grados. Desde interiores hasta vistas panorámicas, sus resultados son muy buenos, por un precio más que razonable.

Canon EF-S 55-250mm f/4-5.6 IS STM

«Clásico». Esa es la primera palabra que viene a nuestra mente con sólo ver a este objetivo Canon. Más arriba mencionamos que la alternativa al teleobjetivo Tamron era pagar el doble. Bien, lo que comprarías es uno de estos. Robustez, versatilidad, buena luminosidad, excelente peso, motor STM para mayor suavidad, y un sólido soporte. Vale cada centavo.

Tokina AT-X 11-16mm f/2.8 Pro AF DX II

Un cásico en Objetivos Réflex. Tal vez la falta de estabilización de imagen sea vista como un inconveniente en este objetivo, pero el resto de sus especificaciones (f/2.8, 11-16 mm, 104 grados de ángulo) compensan apropiadamente esa ausencia. Una de las mejores opciones a la hora de realizar fotografías nocturnas o trabajar con poca luz. Los reviews de este objetivo hablan por sí solos, y ha bajado mucho de precio en los últimos años. Con versiones para Canon y Nikon.

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Objetivos Réflex Irix Blackstone 15mm f/2.4

Y para cerrar, el Irix Blackstone. ¿Por qué este objetivo y no el Firefly? La palabra clave es robustez. El Firefly usa plástico de excelente calidad, pero si la zona a fotografiar es un poco más extrema o la hostilidad del clima es implacable, indudablemente quieres al Blackstone, hecho con una aleación de aluminio y magnesio, aunque eso hace que cargue con cierto premium en su precio. No olvides que esta familia de objetivos réflex también se encuentra disponible en 11 mm y f/4.0. ¡Buena suerte!