El usuario común no es capaz de encontrar diferencias.La carrera de los megapíxeles no se detiene, y así es como semana a semana vemos nuevos modelos, con algunas características que los distinguen pero básicamente todos ofrecen siempre un poco mas de resolución.
Pero un periodista especializado, David Pogue del New York Times, ha realizado una interesante prueba para intentar determinar si el usuario medio es capaz de distinguir entre fotografías de distintas resoluciones. Lo que Pogue intentaba comprobar además con esto es si realmente necesitamos más y más y más megapíxeles para sacar las fotos de nuestras vacaciones, o de nuestros cumpleaños familiares.
Pogue tomó entonces una fotografía y mediante Photoshop guardó tres versiones distintas: una de 5 megapíxeles, otra de 8 y otra de 13. Luego las imprimió en 16 x 24 pulgadas, y las expuso en un lugar público. Entonces le pidió a todo el que pasara por allí que intentara determinar cual era cual: solo una persona acertó.
Desde luego, la industria no se quedó callada y no faltaron las críticas a Pogue y a su “experimento”. Decidido a demostrar su teoría, Pogue contrató entonces los servicios de un fotógrafo profesional. El fotógrafo tomó tres veces la misma imagen en su estudio, modificando zoom y luego recortándola para así obtener tres fotos de 7, 10 y 16,7 megapíxeles. Nuevamente imprimió las fotos y las expuso. ¿El resultado? De 50 personas, solo tres notaron la diferencia.
Tal vez la prueba de Pogue sea demasiado “radical” y para apreciar estas diferencias se necesite tiempo y tranquilidad, pero con ello queda comprobado que para la mayoría de los mortales un par de megapíxeles más o menos no hará la diferencia, aunque en las tiendas siempre intenten convencerte de lo contrario. ¿Tu qué opinas?