Como ya veníamos viendo desde hace un tiempo, la medicina regenerativa está avanzando a pasos agigantados. El ejército estadounidense ahora está apuntando a esta rama relativamente nueva de la medicina para usar en los heridos de guerra. Con una inversión de 250 millones de dólares, esperan tener en unos años pistolas que permitan volver a crecer la piel, órganos imprimibles e incluso un polvo que haría volver a crecer los miembros perdidos.
Observando las increíbles capacidades regenerativas de los animales, sobre todo de los reptiles, la medicina comenzó a estudiarlos en la esperanza de obtener sustancias que nos permitan a los humanos milagros similares. Los resultados de estas investigaciones están trayendo a la luz resultados increíbles que el ejército norteamericano planea tener listos para usar en el campo de batalla en algunos años. A continuación te contamos algunos de los proyectos más importantes y avanzados.
Ya hemos oído hablar sobre la regeneración de piel usando células madre. Se trata de una tecnología particularmente útil para quienes sufrieron quemaduras graves. El ejército de los Estados Unidos ahora quiere expandir las posibilidades de esta tecnología haciendo una pistola que permitiría rociar la herida, acortando de manera dramática los tiempos de curación de heridas, incluso algunas muy importantes.
Otra cosa que quieren desarrollar para un uso más inmediato y expandir sus posibilidades es el polvo de vesícula de cerdo. Como ya sabíamos, este polvo casi mágico puede regenerar dedos enteros, con las uñas inclusive. Sin embargo aún se está investigando cómo podría utilizarse para quienes perdieron miembros enteros. Esto sería un avance impresionante, que volvería obsoletas las prótesis.
Finalmente se estarían los órganos para imprimir. Se trataría de una especie de impresora cuyo “cartucho” estaría relleno con una mezcla de nutrientes especiales y factores de crecimiento para diferentes tipos de tejido. El dispositivo “imprimiría”, capa tras capa, los órganos. Esta tecnología también serviría más que nada para la piel, ya que un transplante en medio del campo de batalla sería un poco complicado, pero igual podría ser revolucionaria. Por el momento se ha llegado a obtener una “impresión” de un corazón de rata, por lo cual aún le falta desarrollarse un poco a esta tecnología.
En conclusión, esperamos que este proyecto funcione, ya que sería un enorme aporte a la medicina que podría mejorar la vida de muchos. El proyecto está programado para completarse dentro de 5 años, aunque podría tardar más. Sin embargo, cuando estas tecnologías estén completamente desarrolladas y sean lanzadas para civiles las vidas de muchas personas podrían cambiar.