El audio y el vídeo que tenemos almacenados suele ser adecuado para verlo en un sistema como un ordenador de escritorio o una portátil, pero cuando entran en la ecuación MIDs, teléfonos móviles e incluso consolas, puede que los formatos y el tamaño del vídeo no sea el adecuado. Existen muchas herramientas para convertir audio y vídeo, y algunas de ellas pueden ser muy complicadas de utilizar. Sin embargo, MediaCoder ofrece una forma muy sencilla para adaptar nuestro contenido multimedia a diferentes dispositivos, más allá de sus chispazos de inestabilidad que ha presentado su última versión.
Durante el día de ayer debí explicarle a una señora durante unos quince minutos que no era recomendable colocar la imagen de seis megapixeles de su nieto recién nacido en el perfil del Windows Live Messenger porque simplemente era demasiado grande y pesada. Para muchos usuarios, los vídeos son sólo vídeos, el audio es sólo audio, y las imágenes ni siquiera se llaman así, sino que son "fotos". Pero la realidad es mucho más compleja. Códecs, formatos, contenedores, etiquetas, y otros elementos son los que realmente hacen a los vídeos, el audio y las imágenes lo que son. Los estándares buscan constantemente la forma de unificar y reunir a diferentes tecnologías bajo un mismo techo, y una vez que alcanzan ese estátus, son mucho más fáciles de utilizar y los detalles técnicos son menos conflictivos. Pero ante la falta de ellos, la única opción para los usuarios es la conversión.
Convertir un archivo de vídeo es una tarea relativamente complicada, no sólo por el tiempo que toma, sino por la cantidad de opciones con las que los programas bombardean al usuario. MediaCoder tiene su propio batallón de opciones que están al alcance de quienes las necesiten, pero también cuenta con un asistente y un modo simple de interfaz que ocultan las funciones más crípticas de la conversión. Apenas es instalado, el programa presenta un asistente que pregunta varias cosas como el tipo de interfaz a utilizar, qué clase de contenido se quiere convertir, y otras cosas como el códec a utilizar, el contenedor del nuevo vídeo (se refiere a qué extensión tendrá el vídeo), y algunas funciones sobre conversión de audio. Cada una de estas preguntas tiene una entrada llamada "No idea?", en la que un usuario novato puede encontrar información adicional.
Por otro lado, los usuarios avanzados estarán encantado con la cantidad de ajustes disponibles en MediaCoder. Integración de subtítulos, cambio de tamaño en vídeo y bitrate en audio, parámetros especiales de códecs, y otra horda de funciones para ajustar la calidad final del vídeo. Sólo hemos notado un punto negativo en MediaCoder, y es que no resultó ser muy estable durante nuestras pruebas. Cuando funcionó lo hizo muy bien, pero cuando se colgó, lo hizo a lo grande. Sólo el tiempo y un desarrollo constante podrán elevar la barra de calidad en MediaCoder, y si bien algunos decidan escoger alternativas mejor conocidas como VirtualDub, habrá que vigilar de cerca la evolución de MediaCoder.