Los japoneses marcaron el inicio con los Tamagochis, y el Furby buscó ir un paso más allá en el mundo de las mascotas artificiales. Con más sensores y mejor AI, Ducky se acerca a los hogares con cualidades más cercanas a las humanas.Esta mascota virtual responde con más realismo a las caricias, palabras y el ser alzado gracias a seis sensores internos que recorren su cuerpo. Ducky se desarrolla desde un simple perro que ladra a una mascota inteligente que puede hablar hasta 650 palabras en japonés. Alcanzada la madurez, Ducky es capaz de saludarte, preguntarte que tal fue tu día, desearte feliz cumpleaños o cantar karaoke contigo. También puedes programarlo para que se adapte a tus horarios, de manera que duerma cuando tu no estás y despierte cuando llegues a casa.
Los japoneses están prácticamente obsesionados con la posibilidad de comunicarse efectivamente con las mascotas. Pero es difícil encontrarle más expresividad a actitudes y palabras programadas, que a una mirada particular, o el movimiento natural de la cola de tu perro. Eso sí, con el Ducky, te evitas limpiar las necesidades de tu mascota y el cuidado contra enfermedades.
