A mediados del mes pasado, la gente de Bethesda anunció, después de haber obtenido un resultado sólido con Fallout: New Vegas, lo que será la quinta entrega de la saga The Elder Scrolls. Desde entonces, los fans han estado pidiendo a gritos más detalles sobre el nuevo título, especialmente sobre el estilo de juego y su mecánica. Por suerte, los cambios que introducirá Skyrim parecen ser muy positivos, corrigiendo algunos aspectos muy criticados en Oblivion.
El próximo 11 de noviembre no será un día normal para todo aquel que disfruta de un buen juego de rol. Por supuesto, tenemos varios títulos de ese género prometidos para este año, comenzando con Dragon Age 2, que anticipa una oleada de despidos y rupturas de relaciones a escala masiva en marzo próximo. Sin embargo, son los pergaminos quienes reclaman una vez más nuestra atención. Demostraron un extraordinario salto de calidad con Morrowind, nos dejaron con la boca abierta en Oblivion (más allá de sus defectos), y ahora, la historia no sólo nos presenta un cambio de lugar, sino también de tiempo. Técnicamente, The Elder Scrolls V: Skyrim es una secuela, pero de acuerdo a los flamantes detalles revelados por la gente de Bethesda, los hechos entre Oblivion y Skyrim están separados por nada menos que doscientos años.
La gran amenaza a derrotar en The Elder Scrolls V es Alduin, también conocido como “El Devorador del Mundo”. Miles de años atrás, Alduin fue derrotado por humanos (y no por los Tsaesci como sucedió con el resto), pero dicha derrota no fue definitiva. Cuatro hechos trascendentales marcarían su regreso, sellado por un quinto: La destrucción del Báculo del Caos (Arena), el regreso del Numidium (Daggerfall), el conflicto en la Montaña Roja (Morrowind), y la apertura de los portales (Oblivion). Con la línea de los Septim extinta, se inició la Cuarta Era, marcada desde el comienzo por el asesinato del Alto Rey de Skyrim. La provincia está al borde de una guerra interna, y de esa forma “los hijos de Skyrim derramarán su sangre”, confirmando el regreso de Alduin. Sólo el Dovahkiin, el único con un poder similar a la línea de los dragones perdida con la desaparición de los Septim, podrá hacerle frente a Alduin y salvar al mundo.
Establecida la historia, queda hablar un poco de la mecánica que nos entregará Skyrim. En primer lugar, el sistema de niveles visto en Oblivion ha sido descartado, en favor de uno similar al de Fallout 3 y New Vegas. El sistema de niveles en Oblivion tal vez haya sido lo peor del juego, ya que en la gran mayoría de los casos, subir de nivel era perjudicial para el jugador si no realizaba antes una dolorosa administración de las habilidades del personaje. También desaparecerá la selección de clases, prácticamente ignorada en Oblivion debido a que lo mejor para el jugador era crear una clase personalizada. Las destrezas han sido reducidas de 21 a 18, habrá “perks” especiales, y el tope para el personaje será de nivel 50. En lo que se refiere a combate, habrá movimientos especiales para acabar al enemigo, la velocidad de la caminata hacia atrás será reducida (algo que se debe usar y abusar en Oblivion para seguir con vida), y lo más importante: Se podrán usar armas en las dos manos, mejor conocido como “dual wield”.
Por supuesto, también habra ajustes en la apariencia de los personajes (todos horrendos en Oblivion), en su comportamiento, y en las animaciones. Las misiones tendrán cierto esquema de “adaptación” de acuerdo a las características del personaje, e incluso existirá un “sistema de herencia”. Por ejemplo, si liquidas al dueño de un comercio, su familiar directo se hará cargo. Esto es lo que se sabe hasta ahora sobre Skyrim. Todavía estamos bastante lejos de su lanzamiento, por lo que podrían surgir cambios significativos durante el desarrollo. Sin embargo, la noticia del ajuste en el sistema de niveles y el “dual wield” es señal de que en Bethesda han escuchado los gritos de los jugadores. Continuaremos en la espera.