En diciembre pasado hablamos un poco sobre el robot hexápodo MorpHex, un desarrollo del ingeniero noruego Kåre Halvorsen. Su forma esférica habilitaría eventualmente al robot para desplazarse rodando, y después de algunos meses, ese momento ha llegado. Su desplazamiento no es tan uniforme como podríamos haber imaginado en un principio, pero son limitaciones que con más tiempo y desarrollo podrán dejarse atrás sin problemas.
La primera vez que observamos de cerca al MorpHex quedamos sorprendidos. El esfuerzo aplicado, su diseño, su funcionamiento, y el hecho de que sea el trabajo de una sola persona. A través de su blog, Kåre Halvorsen ha publicado múltiples detalles sobre el MorpHex, especialmente a la hora de solucionar diferentes problemas que fueron apareciendo. Cambiar la posición del interruptor, realizar ajustes en el contenedor de la batería, cableado, refuerzos para la estructura… evidentemente su creador ha estado ocupado en los últimos cuatro meses. De todas maneras, una de las primeras cosas que pensamos sobre el MorpHex es que estaría mucho más completo si, además de moverse de forma similar a un cangrejo, fuera capaz de desplazarse rodando. Bien, nuestro deseo se ha hecho realidad.
Las comparaciones han ido desde el modo “Morph Ball” de Metroid hasta los “Droidekas” de Star Wars, pero el nuevo desplazamiento del MorpHex no está completo. Como pueden apreciar en el vídeo, la trayectoria tiende a ser curva y no recta. Esto se debe a que el diseño del MorpHex es asimétrico. El plan original de su desarrollador era hacerlo lo más simétrico posible, por lo tanto, llegar a un desplazamiento más recto y suave es cuestión de tiempo. No debemos olvidar que la parte esférica del MorpHex fue tomada de un globo terráqueo. Imaginen lo que podría llegar a ser el MorpHex si Halvorsen lograra acceso a un método de fabricación aún más preciso del que utilizó por su cuenta.
Para finalizar, el MorpHex está participando de una competencia en el Boca Bearings 2012, cuyo primer premio entrega diez mil dólares en efectivo, e impresoras 3D para el segundo y tercer puesto. En lo personal mantengo el mismo pensamiento que en diciembre del año pasado, y espero ver mucho más sobre el MorpHex. Muchas cosas han sido presentadas como “soluciones en busca de un problema”, y aunque el MorpHex no esté pensado para una aplicación específica, su potencial es enorme. Desde un juguete para interesar a los más pequeños en la robótica hasta un robot con acceso a lugares estrechos y peligrosos, el MorpHex puede ser eso y más.