Cada vez que llega el momento de recomendar una distro de Linux, lo más común es colocar sobre la mesa alguna variante de Debian/Ubuntu debido a su facilidad de uso, pero más allá de ese territorio encontramos sabores de Arch muy llamativos, y uno de los más populares es Manjaro. Con un total de nueve versiones disponibles, Manjaro se presenta como una sólida alternativa para usuarios avanzados de Windows, y hoy decidimos instalar un par de copias…
«Pásate a Linux»
No. Es. Tan. Fácil. Hemos comunicado y compartido las virtudes del pingüino hasta el cansancio, pero la mayoría de los usuarios se resisten a cualquier cambio radical, o a la obligación de aprender un nuevo sistema operativo. Aún cuando pedimos modificaciones a la interfaz de Windows, en realidad buscamos un regreso a lo que funcionaba bien en el pasado, a lo familiar. Recientemente instalé Windows 7 para un artículo sobre sus actualizaciones en 2021, y quedé sorprendido por lo mucho que lo extrañaba.
Sin embargo, eso no significa que vamos a bajar los brazos. Nuestra exploración de distros Linux continuará, y hoy nos cruzamos con una de las más populares (a juzgar por portales como DistroWatch y similares). Me refiero a Manjaro, un proyecto con más de diez años sobre los hombros, y a diferencia de otras distros que hemos visto recientemente, Manjaro tiene espíritu de Arch.
Manjaro: Nueve versiones para todos los usuarios
Al visitar la página oficial de Manjaro y tratar de descargar una de sus imágenes ISO, descubrimos tres versiones basadas en los entornos XFCE, KDE Plasma y GNOME. Como siempre, XFCE apunta a un consumo más reducido de recursos. KDE va en la dirección contraria con una mayor flexibilidad en su apariencia, y la posibilidad de añadir widgets o efectos secundarios. Finalmente, GNOME es ideal tanto para quienes han comenzado a mojarse los pies en Linux, como para aquellos que vienen de distros como Ubuntu y Pop!_OS, otra distro que ha explotado en popularidad.
Independientemente del entorno que elijas, debes saber que cada uno tiene tres sub-versiones: La imagen estándar con software preinstalado, una imagen mínima que se limita a ofrecer un escritorio funcional y algunas apps básicas, y una variante mínima LTS, con un kernel de soporte extendido. En lo personal me agradan mucho las imágenes mínimas, porque el exceso de programas preinstalados es algo que vengo criticando desde hace tiempo, pero son nueve opciones en total, y estoy convencido de que encontrarás una perfecta para ti.
Instalando Manjaro
Afortunadamente, no encontramos ningún problema aquí. La imagen ISO de Manjaro nos lleva primero a su modo live, que además de servir como introducción al sistema operativo, también nos ayuda a comprobar si hay algún conflicto mayor de compatibilidad con nuestro hardware. Con un proceso básico de configuración (nombre de usuario y contraseña, huso horario, particiones y swap, teclado, etc.) y unos pocos minutos de espera, Manjaro quedará instalado.
Su selección estándar de software no nos sorprende demasiado, aunque hay algunos cambios que llaman la atención. Firefox como navegador, VLC Player en la reproducción de vídeo y GIMP para editar imágenes son parte de la imagen completa, pero encontramos a OnlyOffice como paquete de oficina. ¿Por qué? Porque se le atribuye una mayor compatibilidad con archivos de Microsoft Office, especialmente a la hora de reproducir presentaciones de PowerPoint con notas. De más está decirlo, tienes el poder para hacer volar por los aires a OnlyOffice y regresar a LibreOffice cuando lo desees.
Otra aplicación de relevancia que viene preinstalada con Manjaro es Steam. Con todo el entusiasmo que rodea a la consola Steam Deck y los impresionantes avances de Proton, es posible que 2022 finalmente sea el año para jugar en Linux, y muchas distros no dudan en aprovechar estos desarrollos. Ahora, lo más probable es que debas actualizar el cliente cuando lo ejecutes por primera vez. De hecho, Manjaro recomendó muchos updates, incluyendo uno para el kernel. Por suerte, el proceso completo tardó unos pocos minutos, pero…
A veces hay que ensuciarse las manos
… la experiencia no siempre estará libre de inconvenientes. La edición XFCE funcionó a la perfección, y la instalación de Manjaro KDE tampoco presentó errores, pero al realizar la primera ronda de updates me encontré con un pequeño bug en el administrador de paquetes Pamac. Por algún motivo extraño se quedaba atascado en «Checking inter-conflicts», pero un poco de Google-fu (aquí y aquí para ser precisos) solucionaron el problema.
Al mismo tiempo, llegó el recordatorio de que Manjaro se basa en Arch, y eso significa que tuve que repasar los equivalentes de Apt bajo Pacman. La wiki de Arch Linux posee una excelente sección Rosetta con una amplia lista de comandos que definitivamente te sacarán de un apuro o dos.
En resumen
Si te consideras un usuario avanzado de Windows, quieres un mayor control sobre las aplicaciones preinstaladas, deseas personalizar tus entornos gráficos y no tienes problemas en entrar al lodo para corregir algún error ocasional, entonces Manjaro será un acierto de principio a fin. Ahora, no quiero sonar injusto: Nada te impide comenzar con Manjaro si eres un principiante en Linux, pero reconozco que su curva de aprendizaje tal vez sea un poco más amplia. ¡Descarga una copia!
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