Supongo que un escritor debe sentirse orgulloso cuando alguien utiliza uno de sus argumentos como fuente de inspiración para desarrollar algún invento. Sin embargo, es poco probable que el genial Arthur C. Clarke hubiese sentido mucha simpatía por MAHEM, un tipo de arma basada en un cilindro de metal incandescente que está siendo desarrollado por DARPA. Este sistema, impulsado por un campo electromagnético, promete perforar todo tipo de blindajes.
Muchos de los lectores de Neoteo saben que el sistema de satélites geoestacionarios que utilizamos para comunicarnos con cualquier parte del mundo fue una idea del genial escritor Arthur C. Clarke. La ciencia ficción “dura” suele tener ese tipo de efecto: al tratarse de historias que poseen una sólida base científica, sus ideas pueden aprovecharse para desarrollar inventos útiles para la humanidad. Algún día deberíamos hacer una recopilación de todos los inventos que disfrutamos a diario cuya concepción fue “inspirada” en alguna historia de este tipo. Pero no todas son rosas. De todas las buenas ideas concebidas por este autor, los chicos de DARPA -la agencia norteamericana encargada de hacer realidad las ideas más alocadas que pueda tener el general de turno– ha elegido como musa inspiradora un arma cuyo principio de funcionamiento fue descripto por Clarke.
En efecto, DARPA ha tomado como fuente de inspiración un dispositivo descrito por el genial escritor británico en su novela “Claro de Tierra” (“Earthlight”). El funcionamiento básico de esta súper arma llamada Munición Explosiva Magneto-Hidrodinámica (MAHEM, por “Magneto Hydrodynamic Explosive Munition”) fue explicado por Clarke como parte del argumento de su historia, en 1955. En esencia, MAHEM es un cilindro de metal fundido y acelerado mediante un potente campo electromagnético capaz de perforar toda clase de blindajes. Si alguna vez oíste hablar de un “Cañon Gauss” (algo así como la “Railgun” de Quake 2, pero de verdad) ya tienes una buena idea sobre la forma en que funciona es te “revolucionario invento” de DARPA. La principal diferencia es que en lugar de propulsar un trozo de metal sólido, la munición empleada es -literalmente- un chorro de metal fundido. DARPA justifica el desarrollo de este tipo de armamento con los argumentos acostumbrados: “proteger vidas” o “defender la nación”. Sin embargo, no se trata de un sistema defensivo sino de una herramienta destinada especialmente al perforado de blindajes de todo tipo.
No hay demasiados datos disponibles respecto a la forma en que los ingenieros de DARPA han abordado el problema que supone fundir metal y acelerarlo a varias veces la velocidad del sonido para que golpee contra un tanque o bunker enemigo, pero estamos seguros de que alguna idea efectiva se les debe haber ocurrido. Se sabe que incluso sueñan con un sistema pequeño y liviano capaz de disparar “rondas” de proyectiles fundidos, casi como su fuese una ametralladora de pesadilla. Si tienen éxito y MAHEM realmente es todo lo que se espera que sea, podría ser utilizado también para derribar aviones o misiles, o ser montado hasta en aviones no tripulados (UAVs, por Unmanned Aerial Vehicle) de forma que puedan disparar sobre el enemigo sin importar donde se encuentre. Clarke, seguramente, se debe estar retorciendo en su tumba.