Antes del 2025 un científico japonés pretende sustituir la era del petróleo por la del magnesio. Lleva investigando desde el 2006 sobre las bondades de este elemento como posible competidor de los combustibles fósiles y asegura que en menos de dos décadas se habrá impuesto como sistema de energía renovable y limpia. Libre de emisiones contaminantes y con una gran disponibilidad en el océano, nos permitirá resistir 100 años más sin depender del petróleo.
No hay que imaginarse al usuario depositando pequeños minerales de magnesio dentro del depósito de un coche como si fuera carbón. El método para obtener energía alternativa mediante este ligero elemento se basa en otro principio. Takashi Yabe investiga desde hace años la manera de implementar un sistema de energía limpia que acabe con la dependencia al petróleo e incluso con la opción nuclear. Su talismán es el magnesio y en él confía para cambiar radicalmente la sociedad del futuro.
El profesor defiende su elección argumentando que, a diferencia de otros muchos elementos, el magnesio se encuentra de manera muy abundante en los mares y océanos. Se cifra en 1.800 billones de toneladas su cantidad total, lo que equivale al consumo mundial de energía para los próximos 100 años, suponiendo que el ritmo no varíe respecto de las necesidades actuales. En realidad, la energía parte del Sol que, mediante un proceso de concentración convierten su luz en un potente láser encargado de fundir el metal de magnesio y conformarlo como almacén de energía. El ancargado de provechar este ciclo será un motor especial que ha diseñado el equipo de Yabe junto con la marca japonesa de coches Mitsubishi.
Básicamente el sistema funciona de esta manera:
1. Primero extraen cloruro de magnesio del mar con una técnica de evaporación propia. Supongamos que obtienen 1 gramo.
2. Usan el "láser de inyección de energía solar", que convierte la luz del sol en energía láser mediante lentes Fresnel.
3. Con ese láser convierten el cloruro de magnesio en óxido de magnesio, es decir, en metal.
4. Ese metal se “quema” con agua en un motor especial llamado MAGIC, desarrollado en colaboración con Mitsubishi.
5. Como resultado de esa “combustión” se genera calor e hidrógeno y, además, se obtiene de nuevo óxido de magnesio.
6. Entonces volvemos al punto 3.
En principio, ese gramo de magnesio de mantiene constante a lo largo del ciclo, por tanto, no se debería gastar nunca (pérdidas aparte). En realidad la fuente de energía es el Sol, el magnesio se usa como un vector de energía, acumulándola. Mientras haya luz, habrá aprovechamiento del ciclo energético. Las baterías fabricadas con magnesio aumentarían 7 veces la potencia con respecto de las actuales. Yabe asegura que ya están trabajando para cambiar todas las baterías de litio por las de magnesio refinado.
Este sistema se podría usar perfectamente en una central termoeléctrica o incluso en un barco de gran tonelaje, pero para esto último Yabe fantasea con disparar un láser desde tierra firme para que rebote en un satélite diseñado para tal efecto y le llegue al espejo recolector del barco, allá donde se encuentre navegando. Con un láser de 1 GW de potencia solo se tardaría unas horas en fundir suficiente cantidad de magnesio para mover un barco de carga, de varios centenares de toneladas, durante una semana. A pesar de que 1 GW es una gran producción de energía se puede conseguir instalando un generador de láser en un área de tan solo 2,5 m2. Difícil pero no imposible.
La principal dificultad que encuentra este medio alternativo de obtención de energía se encuentra en el láser que hay que diseñar para fundir el magnesio y, sobre todo, en la financiación que necesita el científico para construir una planta a tamaño real con vistas a realizar las demostraciones. El japonés anda buscando socios que le permitan embarcarse en esta aventura y, entre otros países, ya ha comenzado las negociaciones en España. Su socio será un centro de investigación de Barcelona, el CIMNE (Centro Internacional de Métodos Numéricos en Ingeniería) con el que van a colaborar estrechamente en el desarrollo de tecnología para acabar el prototipo y hacerlo funcionar. Si lo consigue, dice que el magnesio será el motor de lo que denomina “La Revolución Industrial 2.0”