The Machine puede manejar 160 petabytes de datos en tan sólo 250 nanosegundos consumiendo 8 veces menos que un servidor actual y lo increíble es que el ordenador que puede revolucionar la informática moderna no es un superordenador gigantesco, sino que podrá ser utilizado en smartphones y ordenadores portátiles dado su tamaño.
En la década de 1990, era muy común que una compañía de tecnología pensara en maneras de construir nuevas arquitecturas desde cero, pero esta tendencia se ha ido perdiendo en los últimos años debido a la preponderancia de los negocios en la nube y los dispositivos portátiles de alto nivel de consumo. Sin embargo, la semana pasada, Hewlett-Packard, durante una keynote del jefe de tecnología de HP, Martin Fink, anunció su plan para construir un nuevo tipo de ordenador que promete revolucionar la informática actual y por ahora se conoce como The Machine (la máquina). La Máquina ejecutará un sistema operativo de código abierto desarrollado en las universidades, así como Linux y Android, pero que estará especialmente diseñado y optimizado. Sin embargo, la principal característica del ordenador viene por el lado del almacenamiento y poder de cálculo, ya que el proyecto involucra la presencia de tipos de almacenamiento en forma de “memristores”.
Al decir de HP, los memristores son memoria no volátil que puede llegar a almacenar lo mismo que un centro de datos pero en un solo ordenador portátil, utilizando muy poca energía. El aprovechamiento de la memoria no volátil y la creación de un sistema operativo optimizado para memsistores es el principal objetivo del proyecto The Machine. De hecho, la compañía quiere construir tres tipos de sistema operativo para The Machine. Uno estará basado en Linux y otro en Android, mientras que el tercero será un original de HP en conjunto con otras instituciones alrededor del mundo.
The Machine no será un servidor o una estación de trabajo, tampoco un smartphone o un ordenador convencional, sino una amalgama de todas estas plataformas. Diseñado para trabajar con la producción masiva de datos en pequeños espacios de la internet de las cosas, el ordenador del futuro usará clústeres de núcleos especializados, conectados entre sí con fotónica de silicio, aumentando la potencia y rapidez reduciendo la energía requerida. La misión será crear un sistema seis veces más poderoso que los servidores actuales y consumiendo 8 veces menos de energía. En la presentación se cuenta sobre los 160 petabytes de datos que podrá manejar The Machine en unos meros 250 nanosegundos.
HP Labs ha estado trabajando en la máquina durante dos años y el proyecto comenzó a tomar forma cuando Martin Fink fue nombrado director técnico de los laboratorios de HP, y según ellos la tecnología se podrá utilizar para diversos fines, desde los negocios y la medicina. Algunas muestras del ordenador que podría revolucionar la informática se podrán comenzar a ver en 2015, pero los primeros equipos con esta tecnología podrían llegar recién en 2018.
