Todos recordamos a aquellas viejas escenas de Terminator 1 y 2 en las que los Terminators clonan voces para localizar a sus objetivos. Pero esta habilidad ya no es exclusiva de robots asesinos del futuro. Si deseas lograr un efecto similar, lo que debes hacer es visitar la plataforma Lyrebird, crear una cuenta allí, y compartir una muestra de tu voz con su inteligencia artificial.
En julio del año pasado hablamos sobre un proyecto de la Universidad de Washington en el que utilizan redes neurales para generar movimientos labiales, y esencialmente inventar vídeos. A principios de este año, la aplicación FakeApp tomó por asalto a la Web. El rostro de una persona puede terminar insertado en casi cualquier vídeo con apenas 200 o 300 fotografías, y los cortos de actrices famosas en contenido para adultos se multiplicaron. El ojo entrenado no tiene mayores dificultades a la hora de detectar errores y defectos, pero el punto es que las inteligencias artificiales no duermen. Con cada sesión de entrenamiento obtienen resultados más pulidos, y es cuestión de tiempo para que esos errores desaparezcan, o sean reducidos a un nivel imperceptible. Ahora, si podemos generar movimientos de labios e insertar rostros en vídeos, ¿qué sucede con la voz? Bueno…
… lo cierto es que tenemos cosas como Lyrebird, plataforma desarrollada por un equipo de apenas diez miembros que puede clonar cualquier voz que pase por su sistema. El vídeo en el que vemos al periodista de Bloomberg Ashlee Vance es contundente: Con un minuto de audio, la inteligencia artificial de Lyrebird creó un clon lo suficientemente convincente, a un extremo tal que Vance logró mantener una conversación falsa con su madre. Imagino que la distorsión natural de una comunicación por móvil ayuda a enmascarar diferencias significativas, pero en Lyrebird indican que la calidad de la voz puede ser optimizada realizando grabaciones más largas (varias horas), y utilizando equipo de alta fidelidad.
De más está decirlo, el desafío ético es gigantesco. Los creadores de Lyrebird piensan que al presentar abiertamente su tecnología, el público estará informado, y en consecuencia será más cauteloso. La plataforma también cuenta con algunas restricciones: Necesitas crear una cuenta antes de usarla, su versión web soporta grabaciones de un minuto, por el momento se encuentra limitado al idioma inglés, y todo parece indicar que el acceso avanzado no será gratuito… pero si ellos pudieron hacerlo, no hay dudas de que alguien más logrará «clonar al clonador»…