Nadie duda que los smartphones se han convertido en dispositivos muy poderosos, sin embargo, para acceder a ciertas funciones necesitamos la ayuda de herramientas externas. Por ejemplo: Si los fabricantes insisten en ofrecer pantallas de alta resolución, ¿por qué no podemos utilizar a los smartphones como monitores de fábrica? Todas las soluciones que hemos visto hasta ahora se basan en software, pero el proyecto LukiLink busca lanzar un pequeño convertidor que transforma a los smartphones en una pantalla secundaria para videocámaras, y posiblemente otras plataformas.
Las dos versiones del Samsung Galaxy S8 utilizan una pantalla Super AMOLED de 2.960 por 1.440 píxeles. En el modelo S8+ mide 6.2 pulgadas, casi 16 centímetros en diagonal. Tal vez no sea un tamaño conveniente para trabajar diariamente, pero es más que suficiente si pensamos en un monitor secundario. Ahora, la mayoría de las opciones en el mercado que habilitan ese rol funcionan a medias, basándose por completo en software y dependiendo de una red local. Lo ideal sería que los smartphones salieran de fábrica con una entrada de vídeo, pero existe otra opción, y es la de convertir una señal HDMI a USB. La gente detrás del proyecto LukiLink nos ofrece un módulo compacto, diseñado en primer lugar para su uso con videocámaras.
Por supuesto, el objetivo principal de LukiLink es ayudar al usuario a superar las limitaciones de un viewfinder tradicional, pero trae un par de trucos extra bajo la manga. LukiLink habilita la grabación directa desde la videocámara al smartphone, y el streaming en vivo a servicios como YouTube y Facebook. Si bien el convertidor hace todo el trabajo pesado, lo cierto es que necesita estar acompañado de su aplicación oficial, a través de la cual podemos controlar la resolución de vídeo (máximo de 1080p60 en reproducción y p30 en grabación), el bitrate (15 megabits por segundo en un dispositivo móvil), y límites secundarios como tamaño y duración. En un principio, la app será exclusiva para Android, pero habrá soporte iOS en el futuro.
LukiLink no puede escapar por completo a los efectos de la latencia, sin embargo, eso dependerá de qué tan bueno sea el rendimiento del smartphone. Sus responsables se han volcado a Kickstarter buscando 90 mil euros para financiar la siguiente fase de desarrollo, y ya han recibido casi un tercio de esa suma. El punto de entrada más económico es de 89 euros, y si todo sale bien, las primeras entregas se llevarán a cabo en octubre.
