Para algunos es una simple cuestión de «ligar». Para otros, se trata de hacer espacio a una nueva persona en sus vidas con cosas en común, y explorar lo que sigue. Pero el maldito virus cambió las reglas por completo, mientras se ríe de las que quedan intactas a carcajadas. Cómo trabajamos, cómo viajamos, cómo compramos… cómo buscamos compañía. Y ahí es cuando la Web, torbellino digital de maravillas y espantos por igual, nos da ese margen mínimo de adaptación gracias a las aplicaciones de citas. Dos nombres llegaron a mi feed, Lovoo y Twoo. Oh sí, vamos a hacer esto, y tú vienes conmigo…
Imagino que debes haber visto a los principales noticieros y periódicos completamente escandalizados, reportando que «lA gEnTe RoMpE La cUaRenTenA pArA tEnEr SEXO». Pero con casi ocho meses de pandemia certificada y sin soluciones efectivas a la vista, para ser honestos, no estamos sorprendidos. Aquellos que puedan tener sexo garantizado van a tenerlo, y los demás… tenemos que improvisar. ¡Piénsalo por un momento! Este virus nefasto nos robó todos los rituales clásicos. No hay comida chatarra hasta reventar, no hay caminatas (o al menos, no como antes), no hay cines (No. Hay. Cinessssss.), no existe la necesidad de ser un hombre diferente cada dos minutos para ver cuál le resulta más atractivo (un mito, porque ella ya decidió en los primeros 0.45 segundos)… una pausa total.
¡Pero no todo está perdido! ¿Por qué? Porque tú, que has tenido la valentía de hacer clic en este artículo, eres aquello que los medios en general llaman «nativo digital». Y si puedes encontrar el peso atómico del molibdeno en una sola búsqueda (!), entonces puedes usar una aplicación de citas. Sin embargo, el plan de batalla no es «ir al mainstream». Sinceridad por delante: Recomendar Tinder a esta altura equivale a no hacer ninguna recomendación. Por ese motivo es que vamos a visitar alternativas al estilo de Lovoo (bajo el ala de The Meet Group) y Twoo, con nueve años sobre los hombros (y precede a Tinder). Claro que… antes de continuar, debo hacer una confesión:
Me paré frente al espejo, y dije: «No soy la persona adecuada. No tengo una buena opinión de las redes sociales, y no me llaman la atención las plataformas para citas.» El problema es que el espejo respondió: «Exactamente por esas razones eres la persona ideal para hacer esto.»
… rayos y centellas.
Conociendo gente nueva en Lovoo
Las primeras sugerencias de Lovoo son más o menos obvias: Todos deben sentirse a gusto, el objetivo es crear un lugar bonito, esfuérzate en tu perfil, no seas tóxico, el «Hola, ¿cómo estás?» es cosa del pasado. Lógico, razonable. Para guerras venenosas, siempre existe Twitter. (?)
Entrar a Lovoo no presenta dificultades: Una dirección de correo, y una contraseña. Todo lo que se refiere a verificación llega después, y un punto a favor de la plataforma es que no insiste demasiado con eso al principio. En otras palabras, Lovoo habilita cierto margen de exploración antes de asumir un compromiso más profundo (si quieres llamarlo así), pero la verdad de fondo no cambia: Si quieres conocer a alguien interesante, debes parecer interesante. Cargar una foto no es suficiente: Esto requiere determinación, y al algoritmo hay que darle de comer. En términos básicos, Lovoo pide una foto de perfil, verificar dicho perfil y confirmar una cuenta de correo electrónico. Todo lo demás ayuda a sumar.
Sus parámetros de búsqueda son relativamente sencillos: Género, rango de edad, y ubicación geográfica. Sería muy práctico contar con un control más fino sobre el factor distancia (después de todo, una provincia puede abarcar cientos de kilómetros), pero no lo he encontrado en la versión Web estándar de Lovoo. De hecho, sus resultados pueden llegar a presentar gente de otros países aún cuando especificas una provincia o municipio, y nunca falta el hombre filtrado entre la sección de mujeres (pequeño tip: Si quieres mejorar tu visibilidad, ese no es el modo), o aquellas damas que usan a Lovoo para promocionar su cuenta en Instagram.
Los perfiles se dividen en datos generales e información personal (dónde vives, cuáles son tus estudios, etc.), pero por lo que he podido comprobar, no son muchas las personas que le dedican demasiada atención a esos puntos, y dejan que sus fotografías hablen por sí solas. Honestamente, tienen razón: Si encuentras a alguien que te interese, sin lugar a dudas va a entrar por tus ojos, y por ese motivo es que debes trabajar sobre tu perfil. Esto funciona en ambas direcciones, o no funciona.
Conociendo gente nueva en Twoo
Admito que el ingreso a Twoo fue un poco más… ¿caótico? ¿exigente? Si bien puedes saltar el primer paso que es cargar una foto, la plataforma deja en claro que muchas de las funciones básicas permanecerán restringidas hasta que no hagas esto. Puedes usar algo de Facebook, Instagram, cargado en tu ordenador o capturado con la cámara, no importa. El punto es que debes presentarte, y si esperabas algo similar al «espacio inicial de exploración» de Lovoo, no lo encontrarás aquí. La plataforma llega al punto de bloquear el acceso a las fotografías adicionales de sus usuarios si no compartes una foto de perfil antes.
Un aspecto llamativo de Twoo es que se ha integrado a LiveMe, una plataforma de streaming. Si piensas que es algo demasiado apresurado puedes saltar toda esa opción, pero no podemos negar que el streaming trata de instalarse como la siguiente «fase evolutiva» para las aplicaciones de citas. Desde cierto punto de vista, la fusión Twoo+LiveMe no hace más que aumentar las posibilidades de descubrir nueva gente, pero tomarlo con calma es la alternativa moderada.
Cada vez que hagas clic en el botón «Descubre» de Twoo verás a alguien diferente, y con cada cambio llega una nueva pregunta. Es lo mismo que mencioné más arriba: Hay que darle de comer al algoritmo, sin embargo, ciertos detalles pueden sentirse un poco incómodos para el no iniciado. Por ejemplo, una de las preguntas fue «¿Alguna vez has usado un carnet falso para adquirir algo que legalmente no podías por tu edad?» (Mi respuesta: Si hice algo así en el pasado, jamás vas a saberlo), y a veces cae en el territorio existencial preguntando directamente si somos felices con nuestras vidas. ¡Por favor! Sólo quiero conocer a alguien…
Dicho eso, las opciones de búsqueda en Twoo son superiores. Género, rango de edad, ubicación, distancia máxima e idioma están acompañados por varios filtros avanzados como trayectoria, estudios, hijos, consumo de sustancias (alcohol – tabaco), religión, deportes, y hasta comida. De todas maneras, hablamos de un motor que depende de la información compartida, lo cual nos lleva al regreso: Debes trabajar tu perfil, y compartir, compartir, compartir.
¿Cuál es la mejor aplicación de citas?
En resumen, ¿cuál es la mejor aplicación de citas? Mi respuesta se divide en dos partes: Personalmente me sentí más cómodo con Lovoo, aunque sus resultados no fueron tan fuertes. En la otra acera, por momentos Twoo parece un híbrido entre Candy Crush y Preguntados, pero su potencial de búsqueda y localización es mayor. Igualmente, llegado el caso… ¿para qué elegir?
De más está decirlo, ambas plataformas cuentan con opciones premium que eliminan límites, mejoran tu posición dentro de cada sitio, desactivan la publicidad y ofrecen otras ventajas adicionales, pero si vas a mojarte los pies, las reglas son sencillas: Carga algunas fotos, habla sobre ti, apela al buen humor, no seas denso. Hay mucha gente buscando a alguien allá afuera, y tal vez… ese alguien seas tú.
¡Disfruta!
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