El martes pasado, la gigante IBM salió a sorprendernos con una serie de aplicaciones de oficina gratuitas. Un procesador de texto, una planilla de cálculos y una aplicación de presentaciones. Tiembla Microsoft Office.
Lotus Symphony es el nombre de la nueva suite de IBM. En verdad, Lotus Symphony no es nada nuevo. Su primera versión data de las épocas de DOS, allá por los años `80. Pero hoy en día, la situación es otra. En una clara respuesta al establecido Microsoft Office, IBM decidió revivir su antigua suite de oficina para avivar aún más la guerra que se está librando en este campo.
La suite de oficina de IBM está compuesta por tres aplicaciones principales: Lotus Symphony Documents –el procesador de textos, en competencia con Microsoft Word–, Lotus Symphony Presentations –la aplicación de presentaciones, en competencia con Microsoft PowerPoint–, y Lotus Symphony Spreadsheets –la planilla de cálculos, en competencia con Microsoft Excel–. Las tres aplicaciones son muy completas, y no tienen nada que envidiarle a Microsoft Office. Es muy fácil acostumbrarse a ellas.
Quizás la primera sorpresa que te llevas con Lotus Symphony es experimentar su simpleza y flexibilidad. No tienes que navegar por decenas de ventanas para encontrar lo que busques. Está todo ahí. Al cargar cualquiera de las tres aplicaciones por primera vez te encontrarás con la porción derecha de la ventana cubierta por una sección de opciones múltiples. Además, al abrir documentos múltiples, éstos se cargan en solapas de fácil acceso y navegación.
Lotus Symphony puede abrir cualquier documento de Lotus SmartSuite y de Microsoft Office, tanto archivos de extensión .doc, .xls, como .ppt. También puede salvar los documentos en estos tres formatos, o en los formatos propios de Lotus Symphony avalados por el ODF (Open Document Format), un estándar de extensiones libre que exime al usuario de licencias y acuerdos. Lotus Symphony incluso puede exportar archivos en extensión .pdf, los documentos de Adobe, ya estandarizados en los ordenadores del mundo entero. La única desventaja, al menos de momento, es la incompatibilidad con los macros de Microsoft Office.
- El procesador de texto de Lotus Symphony y sus múltiples opciones de fácil acceso en la ventana derecha
- Con Lotus Symphony Presentations resulta muy simple e intuitivo la creación de diapositivas
Lotus Symphony tiene dos grandes ventajas: es gratis y es liviano –unos 130MB–. Lo puedes descargar cuando quieras y donde quieras. El único requisito es registrarte en las páginas de IBM. El proceso es algo extenso y tedioso, pero cuando acabas ya tienes a Lotus Symphony listo para llevarlo contigo a cualquier parte. Es una gran alternativa a Microsoft Office, teniendo en cuenta que la aplicación de Bill Gates se consigue por unos cientos de euros. Sí es un tanto más exigente en cuanto a requerimientos de hardware, aunque no es motivo de preocupación.
Por el momento se lo puede descargar en versiones Windows XP, Windows Vista o Linux. En el futuro cercano también habrá soporte para Mac OS. Lotus Symphony aún se encuentra en estado Beta.
Con la aparición de esta suite de aplicaciones de IBM, una nueva batalla se está librando dentro del campo del software de oficina. Existen muchos programas gratuitos ahí afuera, pero Microsoft Office acaba de toparse con su verdadero contrincante. Otro es el marco que si vive en línea, con la reciente aparición de Google Docs Presentation, o el ya establecido ThinkFree.
