Si tienes una edad similar a la mía, recordarás a Lotus por aquellos coches negros que se deslizaban con elegancia en las pistas de Fórmula 1 hace ya varios años, aunque en la actualidad continúan diseñando deportivos que obligan a que giremos las cabezas para verlos. Una noticia reciente nos habla del Exige 270E Tri-fuel, un coche experimental que tiene la particularidad de utilizar tres tipos diferentes de combustible: Gasolina convencional, etanol y metanol. El primero no nos dice mucho, pero lo más interesante, es de dónde puede obtener a los otros dos.
El Doc Brown solucionó la enorme demanda energética de la máquina del tiempo gracias a ese dispositivo mágico llamado “Señor Fusión”, que podía convertir desechos normales en energía. Ahora, la trilogía dejó en claro que el Señor Fusión sólo servía para el condensador de flujo, pero no estaría nada mal que algún día tengamos algo parecido para que nuestros coches puedan desplazarse de forma más limpia y eficiente. El Lotus Exige 270E es un deportivo con todas las letras. Atractivo en lo visual y poderoso en cuanto a sus especificaciones, puede alcanzar una velocidad máxima de 254 kilómetros por hora, utilizando un motor de cuatro cilindros y 1.8 litros. Puede ir de 0 a 100 en apenas cuatro segundos, por lo tanto, se sobreentiente que este pequeño monstruo sabe correr.
Por otro lado, sus ocho kilómetros y medio por litro no lo hacen un paladín ecológico que digamos, y para alimentar a semejante bestia, la opción principal sigue siendo el combustible convencional. Sin embargo, es el “Tri-fuel” del nombre el que demanda atención. Además de gasolina, el Lotus Exige 270E puede utilizar etanol y metanol. El metanol se obtiene capturando dióxido de carbono de la atmósfera, lo que le da a este coche el potencial para ser “neutral” en lo referente a carbono. Sin embargo, el origen del etanol puede ser mucho más colorido. Entre las alternativas que se han propuesto, se habló de vino (no apto para consumo, claro), y el suero de la leche que se obtiene al preparar queso.
La primera opción toma dióxido de carbono del aire, algo que sin dudas resulta bueno, mientras que la segunda reutiliza materiales que en muchas ocasiones son considerados como desperdicio, aunque es un dato bien conocido que el suero de la leche tiene múltiples aplicaciones, en lo culinario y lo medicinal. El Lotus Exige 270E Tri-fuel todavía se encuentra en su fase de prototipo, y está la posibilidad de que nunca llegue a un nivel de producción, pero ya sabemos cómo son las cosas en estos casos. Lotus buscará obtener toda la información que sea posible sobre este prototipo, y con un poco de suerte, sus mejores aspectos lleguen a vehículos “de calle” en unos años.