Mientras que los rusos siguen mirando hacia arriba y el resto del mundo se pregunta si realmente es tiempo de montar una defensa contra asteroides, los vídeos de la caída del meteorito se han multiplicado en la Web. La cobertura de los medios convencionales de comunicación resultó ser bastante limitada al momento de la caída, pero fueron las cámaras de los teléfonos móviles, las cámaras de circuito cerrado y las “dash-cams” las que ofrecieron diferentes ángulos de la situación en Chelyabinsk cuando el meteorito dejaba su estela en el cielo.
Tratemos de imaginar lo que pasó por las mentes de esas personas: Temprano en la mañana, un frío que paralizaría a cualquiera (quince grados bajo cero), niños en la escuela, adultos en camino a sus trabajos y lugares de estudio. Charlando, observando el movimiento en las calles. Y de repente… el meteorito. Tan brillante que hizo más intensas a las sombras. Tan ardiente que muchas personas aseguran haber sentido el calor. Una “estrella fugaz” mucho más cercana de lo usual, que aportó su cuota de caos espacial hiriendo a mil quinientas personas, 311 de ellas niños. Los medios hicieron su cobertura, pero fueron las dash-cams (cámaras montadas en vehículos), las cámaras de los móviles y las cámaras pertenecientes a sistemas de vigilancia las que presentaron el meteorito al mundo. Aquí tienes a varios de esos vídeos.