Concretamente, los juegos de acción son los que proporcionan una mejora significativa a la vista de personas adultas. Además, arregla deficiencias del ojo producidas por la edad que de otro modo necesitarían métodos mucho más drásticos para corregirlas. Y esto lo dicen expertos que han publicado un interesante trabajo en Nature. Ya sabéis, cuarentones: ¡a jugar al Crysis todo el día!
A partir de cierta edad, inexorablemente, comienza el declive de nuestro organismo. Se pierde capacidad muscular, aumentan las probabilidades de padecer enfermedades cardiovasculares o cancerígenas, el oído deja de percibir las frecuencias más altas, disminuye nuestra resistencia física…en fin, un desastre fisiológico por el que todos tendremos que pasar tarde o temprano. Y los ojos son uno de los que primeros se ven afectados por esta caída de las funciones orgánicas de nuestro cuerpo. Perdemos sensibilidad para el contraste, una capacidad que tiene el ojo humano para detectar pequeños cambios de color y sombras sobre un fondo uniforme y que resulta fundamental en actividades como conducir por la noche. Esta capacidad del ojo es una de las primeras cosas que perdemos cuando traspasamos la barrera de los cuarenta. También sucede en la ambliopía, patología que consiste en la pérdida parcial de la visión y que normalmente afecta a un ojo, aunque a veces es bilateral por existir defectos importantes de refracción en ambos ojos, especialmente astigmatismos graves.
Pues un grupo de científicos dirigido por Daphne Bavelier, de la Universidad de Rochester (EEUU), ha encontrado en su investigación que la práctica habitual de usar un videojuego de acción, mejora de forma significativa la sensibilidad ocular para el contraste. Es el primer estudio que se realiza sobre este tema y que posee una enorme importancia porque mejora sustancialmente una capacidad que de otra forma resulta muy difícil conseguir. El equipo capitaneado por Bavelier demostró con su experimento que el grupo de jugadores habituales a juegos que implican movimiento (como los de fútbol o los FPS) poseían más agudeza visual que los que jugaban con videojuegos que no implican movimiento (Ajedrez o juegos de estrategia, por ejemplo).
En el estudio se explica que los resultados no indican que la gente con mayor sensibilidad de contraste ocular tuvieran una mayor propensión a jugar a este tipo de videojuegos, porque se comprobó que en personas que no son habituales consumidores de esta forma de ocio, una práctica intensiva diaria de videojuegos mejoraba su vista. La mejora no se producía si estas personas jugaban con videojuegos que no implicaban acción o movimiento. Aquí es donde se encuentra el meollo de la cuestión: el movimiento. Pero hay más beneficios tal y como detalla Balevier "las mejoras constatadas se mantenían durante meses e incluso años en algunos casos, lo que sugiere que el tiempo que se pasa enfrente de una pantalla de ordenador no es necesariamente dañino para la visión, como se ha sugerido a veces".
Quién lo iba a decir. El ordenador y los videojuegos son aliados de nuestros ojos, especialmente para los mayorcetes. Tengo que reconocer que esta noticia me causa una enorme satisfacción. Como buen amante de la tecnología, me encantan los juegos de ordenador y, en especial, los de acción. Y yo de la vista (y de la edad) no ando especialmente bien, así que, amigos míos, lo siento mucho pero me voy raudo a echar unas partiditas al Call Of Duty. Por prescripción médica, que conste.