Las apariencias engañan, y esto se vuelve especialmente cierto en el entorno informático. Cocina abierta a toda hora, zonas de relajación, masajes, videojuegos, transporte personal gratuito y una larga lista de beneficios adicionales perfilan a los grandes nombres del mercado como paraísos ideales para trabajar. Lógicamente, Google aparece al tope de la lista, pero si todo es tan perfecto, ¿por qué algunos deciden irse? Los comentarios de varios ex Mountain View forman un patrón muy interesante…
Es el sueño de muchos en este mismo momento, e incluso Hollywood se ha encargado de hacer una película o dos sobre el tema: Alguien en un garaje o una habitación pequeña se encuentra escribiendo código con la esperanza de que uno de los gigantes en la Web preste atención y decida incorporarlo a sus filas. En más de una ocasión, dicha historia tiene un final «feliz» debido a que la búsqueda de talentos es constante… aunque luego de un par de años, la magia se termina y el joven entusiasta que deseaba ser parte de una súper-compañía sale disparado en cualquier dirección, buscando un nuevo desafío. Los ejemplos surgen de todas partes: WhatsApp es una creación de dos ex Yahoo!, y tanto Foursquare como Pinterest están vinculados a ex Google. Los fracasos son comunes, pero aún así, aquellos que abandonan los castillos de cristal lo hacen sin intención de regresar. Lo que nos reúne aquí es el caso específico de Google. Con el paso de los años se acumularon toda clase de historias sobre las razones por las que sus empleados dejaron Mountain View. La gente de Business Insider creó una lista muy llamativa, y aunque nos vemos obligados a tomar con pinzas cualquier declaración proveniente de ex empleados, hay puntos que son definitivamente recurrentes:
La sobrecualificación es la regla
La frase dice que en el país de los ciegos, el tuerto es rey. El dilema con Google es que si ingresas allí como un oftalmólogo con ojos biónicos, estarás rodeados por otros oftalmólogos con ojos biónicos tan calificados como tú. Google puede darse el lujo de contratar a lo mejor de lo mejor, formando así un extraordinario equipo de «galácticos»… pero cuando un galáctico en particular se descubre a sí mismo moderando contenido en YouTube o escribiendo líneas para modificar un par de botones en una interfaz, siente que podría estar haciendo otra cosa mucho más productiva, en especial para sí mismo.
Muchos caciques, pocos indios
Imagina un barco con 60 capitanes en vez de uno solo. Sería una verdadera pesadilla de administración y organización, pero no es tan complicado trazar líneas paralelas con la situación actual de Google. La compañía tiene gente tan talentosa y habilidosa a su disposición, que esos parámetros (críticos para cualquier otra empresa) simplemente no son suficientes en el particular universo de Mountain View. Varios de esos técnicos e ingenieros llevan meses luchando por tener la oportunidad de ingresar a un proyecto de alto perfil, y al mismo tiempo necesitan demostrar que no son unos inútiles.
Si no puedes medirlo, no le interesa a nadie
Una de las declaraciones más contundentes sobre la vida dentro de Google llegó a través de Katy Levinson, quien trabajó en la compañía desde 2006 hasta 2012. Un aspecto preocupante que describe Katy es la aparente adicción a las mediciones y las estadísticas en Google. ¿Has mejorado la experiencia del usuario? ¿Eliminado bugs? Nada de eso importa. Si no puedes colocar esas mejoras en un porcentaje o una escala, a nadie le interesa. Esto también llevó a extender el mantenimiento de proyectos que debieron ser descartados tiempo atrás. ¿Por qué escribir algo desde cero, cuando una breve optimización te permite mejorar la eficiencia en un 20 por ciento, recibiendo así un bono adicional al final del trimestre…?
El trabajo es tu vida
El transporte, la comida, los videojuegos, las mesas de pool, las rampas, la tintorería… Google dice que todo forma parte de un esfuerzo global para mejorar la calidad de vida de sus empleados e incrementar la productividad dentro de la compañía… pero ahí es cuando salta la trampa: Sólo quieren mantenerte en el trabajo. Según un ex empleado, nunca vio a nadie tomarse vacaciones, o aunque sea un fin de semana. Y si bien la compañía jamás obligó a alguien a trabajar en esos días, generan y mantienen el entorno adecuado para que suceda. Si estás rodeado de compañeros perfectos que no descansan y de repente decides que quieres el fin de semana para ti… ¿eso en dónde te deja?
Los proyectos se cancelan de la nada
Esto es algo a lo que hemos visto con cierta frecuencia. Google posee una habilidad especial a la hora de lanzar nuevos proyectos como si fueran a cambiar nuestras vidas para siempre, pero esa habilidad también está presente para borrarlos del mapa por arte de magia. Solamente en los últimos dos años se cerraron un total de 19 proyectos, y como si eso fuera poco, de acuerdo a un comentario anónimo la gente involucrada en ellos no puede acceder a ascensos porque fallaron en generar un impacto…
Ascensos inapropiados para algunos
Uno de los tantos ex empleados de Google indicó que ciertos elementos dentro de la compañía terminaron ocupando posiciones importantes de administración no porque fueran buenos líderes o coordinadores, sino porque era la única ruta que les podía garantizar uno o varios ascensos. Esto da paso a una condición verdaderamente indeseable, y es la de personas muy inteligentes que demuestran una y otra vez ser horribles en materia de administración.
Google te «desconecta» de la realidad
Esto también fue mencionado en parte por Katy Levinson: Google impone un estilo de vida y trabajo a un extremo tal que varios de sus compañeros se volvieron completamente dependientes de la compañía y su imagen, lo que hará muy difícil la búsqueda de un nuevo trabajo en el futuro. Por otro lado, existe una diferencia de ritmos considerable: Google es una corporación enorme y tiende a moverse un poco más lento, mientras que muchas startups establecidas sobre las bases del open source y con una dinámica más atractiva hacen ver al gigante de Mountain View como una tortuga…
No puedes hacer la diferencia
En este punto se concentran varias declaraciones: Google es sencillamente demasiado grande como para sentir que tu trabajo importa. Si eres parte de divisiones como Recursos Humanos o Ventas, lo mejor a lo que puedes aspirar es ubicarte como un engranaje de la maquinaria. Los únicos con una oportunidad más sólida son los ingenieros «soñadores» que crean algo aparentemente innovador y revolucionario. De más está decirlo, ese detalle vuelve territoriales y arrogantes a los ingenieros, que se niegan a aceptar una opinión externa (a menos que venga de círculos superiores).
Mucho ruido y pocas nueces
Hay ocasiones en las que ciertas personas pueden estar «cansadas de llenas», y al parecer eso es exactamente lo que sucedió en los cuarteles de Google en Zurich. Allí existe una habitación especial en la que los empleados pueden tomar siestas, relajarse en sillas de masajes y mirar a los peces. El problema es que surgió una discusión entre aquellos que querían usar las sillas, y los que deseaban dormir, ya que consideraban a las sillas muy ruidosas. El «intercambio» se extendió por más de cien correos electrónicos, lo que le da una nueva definición a la frase «pérdida de tiempo».
Esto es apenas un puñado de ejemplos recolectados, y los detalles específicos sobre cada uno de ellos pueden ser encontrados en diferentes lugares, comenzando por un fabuloso thread en el portal Quora (enlace más abajo). El primer desafío para todo ex empleado de Google es explicar por qué se fue, pero al final, la razón es muy sencilla de entender: No todo lo que reluce es oro.