Anonimato, privacidad, superar límites de geolocalización… las necesidades son varias. Se supone que la Web es un lugar libre, pero hoy el usuario debe tomar medidas más efectivas no sólo para protegerse, sino también para acceder a contenido bloqueado por razones incomprensibles. En este punto es cuando ingresan al juego las redes privadas virtuales, y no hay nada mejor que un total de cinco VPN gratis para mojarse los pies y conocer mejor a estos servicios.
La idea de llamar «pirata» a un usuario que paga por el acceso a un servicio es definitivamente absurda… a menos que venga de una compañía como Sony, u otro gigante cinematográfico. Son cada vez más los usuarios de Netflix que utilizan redes privadas virtuales para acceder al contenido disponible en otras regiones, y a pesar de cumplir con su cuota mensual, los halcones de la industria quieren forzar a esos usuarios a consumir el contenido «a su modo», además de tener que pagar por él, obviamente. El acceso VPN es uno de los aliados más importantes que todo usuario tiene a su disposición. En el caso de que sea necesario transferir grandes volúmenes de información (streaming, BitTorrent, etc.) lo más recomendable es buscar directamente un servicio con prestaciones completas, pero si la idea es navegar, conectarse con otros y acceder a contenido de un modo más «liviano», un VPN gratis debería ser suficiente. Estos son nuestros cinco elegidos.
Hotspot Shield
Probablemente uno de los servicios más mediáticos, Hotspot Shield ha asistido a millones de usuarios en la evasión de límites gubernamentales (entre ellos la Gran Muralla China), y en el acceso a portales restringidos como redes sociales y servicios de comunicación. La versión gratuita de Hotspot Shield se financia inyectando publicidad durante la navegación, pero su efectividad y su rendimiento establecen un balance más que aceptable en circunstancias complejas.
SecurityKISS
Una interfaz sencilla, varios servidores para escoger, y la posibilidad de controlar manualmente el recorrido de todo el tráfico por el túnel cifrado hacen de SecurityKISS una opción muy interesante. Su único límite es que la edición gratuita habilita 300 megabytes diarios de transferencia. Con la conducta suficiente, hablamos de nueve gigabytes mensuales, mucho más de lo que se necesita para una navegación anónima casual.
Tor
Sí, admito que estoy haciendo trampa. Tor no es por definición un servicio VPN, sin embargo, sus parámetros de privacidad y anonimato lo colocan como mínimo a la par de cualquier VPN tradicional. El acceso a Tor requiere un navegador dedicado, y mucha disciplina en el uso de ciertos portales, sin olvidar la ocasional merma en el rendimiento, pero su popularidad es una prueba irrefutable de su efectividad.
proXPN
La primera vez que hablamos sobre proXPN fue en julio de 2012, y nunca abandonó nuestro radar del todo. Al contrario de opciones como SecurityKISS, los límites para la edición gratuita no están en la cantidad de datos, sino en la velocidad de acceso. Con una cuenta básica, el usuario navega a unos 300 kilobits por segundo, y el punto de salida es un único servidor en los Estados Unidos.
VPNReactor
Nuestra lista se cierra con VPNReactor, y lo dejamos para lo último no porque sea el mejor, sino porque debería ser considerado como recurso de emergencia. Además de solicitar el registro del usuario y la validación de la cuenta una vez por mes, VPNReactor divide su conectividad en bloques de 30 minutos. Dicho de otro modo, es media hora de acceso VPN, y media hora de espera.
Como pueden observar, en todos los ejemplos, «gratis» viene con algún paquete extra. Límites de datos, de tiempo, o de velocidad están a la orden del día con los VPN gratuitos. De todas maneras, sería una locura ignorar su utilidad, y si tienen a otros servicios en mente, los comentarios están abiertos. ¡Buena suerte!
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