No es la primera vez que hablamos del fotógrafo Jordi Puig, y con un poco de suerte, no será la última. Sus trucos son en verdad impresionantes, pero lo más llamativo es el uso de objetos comunes en sus sesiones. Lo que al principio parece ser una extraordinaria puesta en escena, sorprende por su relativa sencillez, y por su alto valor educativo. Nada te impide adoptar un estilo similar al de Jordi, pero antes de eso, ¿te gustaría ver más?
Alambres, hilos, polvo, hojas de papel, fuego, libros viejos, hojas secas, vidrios rotos. Elementos que por sí solos no dan lugar a mucho, pero que pueden transformar por completo a una sesión fotográfica, siempre y cuando sean acompañados por una buena dosis de creatividad. En otras palabras, Jordi Puig demuestra (de nuevo) en esta serie de imágenes que a pesar de las aparentes limitaciones, a la foto la hace el fotógrafo. No dudes en visitar su perfil de Instagram, y su tienda en línea.