La ciencia puede tener un lado gracioso cuando se lo propone, y el atajo preferido por muchos es nada menos que volverla un poco absurda. Básicamente, el objetivo de los premios Ig Nobel 2014 es hacernos reír en primer lugar, para luego sacar algunas cuentas y darle ese toque lógico a la broma. El jueves pasado, se entregaron los galardones en varias categorías.
La Universidad de Harvard dejó de lado por algunas horas su tradicional seriedad académica y precisión científica para dar espacio a la entrega de los premios Ig Nobel 2014. En esencia, todo lo que pueda ser investigado y presentado a través de un papel científico tiene posibilidades de ganar, por más absurdo que sea. El año pasado se comprobó, entre otras cosas, que las personas ebrias piensan que son más bellas, que los escarabajos usan a la Vía Láctea como sistema de navegación, y que una persona puede correr sobre un estanque de agua… siempre y cuando esté en la Luna. En esta edición 2014, los ganadores han tratado de responder a preguntas fundamentales para la existencia humana, incluyendo la protección de renos en Noruega usando disfraces de osos polares (?), y los riesgos mentales a los que se expone una persona cuando tiene un gato (¿?).
Para comenzar, me gustaría destacar al ganador Kiyoshi Mabuchi de la Universidad Kitasato. Su trabajo fue reconocido con el Ig Nobel de Física por hacer algo tan crítico como medir la cantidad de fricción entre un zapato y una cáscara de banana, al momento en que una persona la pisa, y probablemente sale volando por los aires. Mabuchi también decidió evaluar a la piel de la manzana y la cáscara de naranja, pero su conclusión es que resultan mucho menos peligrosas, y que la cáscara de banana forma un gel azucarado bajo presión. Un poco más arriba mencioné a gatos, y su potencial de daño mental. Un grupo de investigadores checos, indios y estadounidenses compartieron el Ig Nobel de Salud Pública por descubrir una reducción en la inteligencia entre los hombres (cortesía de un parásito felino) y una disminución de la culpa en las mujeres, calculando la relación entre los cuadros de depresión y las mordidas de los gatos.
El premio de Neurociencia estudió los efectos en la mente de las personas cuando ven el rostro de Jesús en una tostada, Biología exploró la costumbre de los perros al alinearse con el campo magnético terrestre mientras hacen sus necesidades (más de cinco mil observaciones registradas), en Economía se estudiaron los efectos de incluir actividades ilegales para “inflar” el tamaño de una economía local, la categoría de Arte fue representada por un estudio enfocado en evaluar la cantidad de dolor que provoca ver una pintura fea mientras le disparan con un láser en la mano, y el momento asqueroso de la noche pertenece a los ganadores del premio de Nutrición, que estudiaron los efectos de una bacteria presente en las heces de los bebés, para la creación de “salchichas probióticas”… sí, creo que lo mejor será detenerse ahí.