Hemos estado siguiéndolos de cerca durante un buen tiempo, y todavía no terminamos de sorprendernos. Es lógico imaginar que algunos ya deben estar un poco cansados de ver proyectos basados en Kinect, pero no podemos ignorar el hecho de que todos ellos apelan a algo muy agradable para todos nosotros: Tomar un dispositivo y hacerlo funcionar de forma diferente a la planeada por el fabricante. Sin el deseo de explorar, de ver un poco más allá, de quitarle al Kinect el ancla de la Xbox 360 y dejarlo navegar en la imaginación de miles de desarrolladores, no sería más que un artilugio bajo el televisor. En esta ocasión, daremos un repaso a algunos proyectos de Kinect ya conocidos, y otros que hemos encontrado por el camino.
Cuando la Nintendo Wii salió al mercado, eran pocos los que esperaban que tuviese éxito. Después de todo, a nivel hardware no era más que una extensión del GameCube con un procesador más rápido y un chip gráfico levemente superior. Pero el Wiimote cambió el panorama por completo. Más allá de los reportes de pantallas LCD destruidas a manos de usuarios incautos que trataban de cazar moscas con el control, el Wiimote resultó la clave del éxito para Nintendo. Gestos, no botones. Movimiento, no estar enterrado en un sillón. Juego casual, con una vuelta extra de simpleza. La idea de “jugar haciendo gimnasia”.
Y por supuesto, mantener el respeto por el jugador “hardcore”, con títulos de aventura que estaban a la altura del dispositivo. Como adición, llegaron los proyectos. La Nintendo Wii fue una consola rápidamente crackeada, pero las cosas que se hicieron con el Wiimote fueron impresionantes. El Wiimote era el rey del movimiento, aunque con su éxito registrado, la competencia no se iba a quedar con los brazos cruzados. Sony lanzó a su Move para PlayStation 3, y Microsoft hizo lo propio con el Kinect para la Xbox 360. ¿Pero hasta qué punto?
Es decir, de acuerdo, Microsoft y Sony pueden hacer controles basados en el movimiento. Pero un breve vistazo a la lista de juegos compatibles con ambos dispositivos nos muestra cierto caso de “desnutrición digital”. Hoy el Move tiene 27 títulos compatibles de acuerdo a su sitio oficial, mientras que los “exclusivos para Move” son menos de la mitad. El Kinect tiene 21, y ninguno de ellos se puede considerar como “hardcore”. Entonces, si no es el software, no es otro sino el hardware quien está manteniendo altas las ventas de ambos dispositivos.
Todavía no hemos visto ningún proyecto relacionado con el Move, y probablemente nunca lo veamos, teniendo en cuenta la forma en la que Sony prefiere cerrar sus plataformas. Pero del lado del Kinect, ha sido toda una fiesta. Apenas los controladores vieron la luz, hemos tenido desde interfaces para Windows 7 hasta sistemas de radar, pasando por pianos virtuales y juegos de sexo. ¿Acaso se ha llegado a un límite de ideas con el Kinect? No parece ser el caso, ya que Microsoft estaría trabajando en una actualización que podría cuadruplicar su precisión. Por cuestiones de diseño en la consola, el Kinect está limitado a una resolución de 320×240 a 30 cuadros por segundo, pero su hardware interno puede ir aún más arriba, alcanzando los 640×480 píxeles. Si todo lo que se ha hecho hasta ahora utilizó la versión “reducida” del Kinect, no podemos imaginar qué lograrán una vez que todas las capacidades del sensor hayan sido liberadas. Mientras tanto, nada mejor que un repaso por algunos de los proyectos que hemos visto, y la inclusión de otros que han surgido en la Web durante los últimos días.
DepthJS es una extensión para Google Chrome que permite utilizar al Kinect en reemplazo del ratón para navegar entre diferentes pestañas, realizar scrolling, o escoger enlaces. Este desarrollo del MIT Media Lab tal vez no sea del todo viable para una sesión prolongada de navegación, pero son muchas las ocasiones en las que nos gustaría prescindir del ratón y del teclado, al menos por un rato.
De la navegación web saltamos al aeromodelismo, y el control de cuadricópteros con patrones de vuelo programados. Gracias al trabajo de la UC Berkeley, este cuadricóptero puede alterar de forma dinámica su vuelo de acuerdo al tipo de obstáculo que aparezca en su camino. El Kinect también proporciona información sobre la altura del cuadricóptero, y el nivel del suelo.
Cambiando cuadricópteros por robotos, llegamos a este iRobot modificado, que responde según los gestos que haga su operador. También tiene la capacidad de generar una representación en tres dimensiones de su entorno. Obviamente, este no es el único caso en el cual el Kinect se utiliza para controlar robots, pero el hecho de lograr que el robot asocie un gesto a un patrón de movimiento determinado, es significativo.
Minority Report ha sido el gran comodín que se ha repetido una y otra vez en casi todo proyecto basado en el Kinect que ha sido publicado. El punto es que nunca hemos estado tan cerca de aquello que hizo Tom Cruise en la pantalla. Este proyecto no sólo muestra un comportamiento similar, sino que también revela el hecho de que el Kinect puede detectar la punta de los dedos. Uno de los mejores hasta ahora.
A mediados de noviembre pasado hemos podido observar que un tal Oliver Kreylos logró una representación en tres dimensiones de aquello que registraban las cámaras del Kinect. Y el en día de ayer, observamos el siguiente paso: Una vídeoconferencia en tres dimensiones. En este último caso fueron necesarios dos Kinects, pero la representación fue colocada dentro de un entorno virtual, con resultados muy llamativos. Ya veremos qué logra aportar ese aumento de resolución a proyectos como este.
Falta mucho para que podamos tener algo parecido al sistema de ocultamiento que el Predator utiliza para cazar a sus presas, pero alguien con un Kinect tuvo ganas de parecerse a él, o por lo menos, intentarlo. El responsable es un tal Takayuki Fukatsu, y aunque se desconocen los detalles técnicos, o se pueda cuestionar la utilidad final del logro, lo importante aquí es que se puede hacer, y bastante bien a decir verdad.
Nunca fui bueno para hacer marionetas a partir de sombras, pero tal vez algo como esto pueda ayudarme. Theo Watson combinó la detección de movimiento del Kinect junto a un proyector, el controlador de código abierto y un poco de OpenFrameworks para crear una representación virtual de un ave sobre la pared. El software registra la forma del brazo y de la mano (indicando así la figura del ave), e incluso puede emitir un chirrido si se le hace abrir la boca. Hay mucho potencial interactivo aquí, en especial para los más pequeños.
Si por al menos un segundo, alguien pensó alguna vez “quisiera ser Mario Bros.”, entonces el Kinect puede hacer ese sueño realidad. En este caso, el Kinect fue convertido en una especie de pad virtual asociado a un emulador de Nintendo para Windows. El resto está a la vista. Aunque el amigo Yankeyan no parece tener mucho espacio para correr, y su capacidad de acción se ve disminuida por la complejidad de los niveles, nadie le puede quitar el hecho de haber sido Mario Bros. por un rato.
Con la creatividad como puente, dos de los productos más populares que Microsoft tiene en este momento han logrado encontrarse: El Kinect y Windows 7. Gracias al desarrollo de la gente de Evoluce, el Kinect puede ser utilizado como interfaz para controlar al sistema operativo, y para interactuar con varias de sus aplicaciones integradas. Es una pena que se haya tratado de un desarrollo cerrado, pero si esto no prueba que ambos productos pueden coexistir, nada lo hará.
Una vez más encontramos a Oliver Kreylos haciendo de las suyas con el Kinect y los entornos virtuales. En este vídeo podemos verlo “recorriendo” una estación espacial, e incluso teniendo un combate de sables láser. El Kinect bien puede registrar a Oliver cuando camina, pero es la falta de espacio y el Wiimote como sistema de navegación lo que lo hace moverse sin utilizar las piernas. Oliver podrá ir a todas partes en la estación, pero no puede atravesar las paredes en la vida real.
Si el Kinect se basa en movimiento, sólo fueron necesarios unos pocos días para asociar ese movimiento al tacto, y a la hora de tocar, la gente de ThriXXX pensó que lo ideal serían voluptuosas y dispuestas mujeres virtuales. De más está decirlo, este software no cuenta con el visto bueno de Microsoft, ya que considera a la Xbox 360 como un “sistema familiar”, pero la demanda es capaz de todo. Si la gente quiere juegos XXX basados en el Kinect, es muy probable que los tengan, con o sin Redmond.
Insisto en que la película “Big” de Tom Hanks es una de las mejores que ha hecho en toda su carrera, y la escena del piano gigante es sencillamente inolvidable. Peter Morton y Matthew Yeung deben haber pensado algo similar cuando tomaron un Kinect, algo de Python y el controlador open source para crear nada menos que un piano virtual que puede adoptar diferentes tamaños. Aunque admiten que hicieron trampa (no hay teclas negras), el logro no deja de ser impresionante.
Para cerrar esta tanda de proyectos, algo que tiene el potencial para tomar a todo el territorio japonés por asalto. Hatsune Miku es una famosa cantante “virtual” (y un sintetizador) que utiliza la tecnología “Vocaloid” de Yamaha, mientras que MikuMikuDance es un freeware para crear “vídeos” animados protagonizados por la misma Miku. Sumando un Kinect y el sistema OpenNI para rastreo de esqueletos, el resultado es que Miku se mueve exactamente como tú lo haces, casi sin latencia. Esto podría ser una bomba, siempre y cuando en Redmond sepan qué hacer, y cómo licenciar este material por la suma correcta. Hasta aquí hemos lleado por hoy. ¡Gracias por mirar!
