Una investigación en los Estados Unidos reveló que los marcapasos más modernos podrían ser saboteados usando una red inalámbrica. Debido a la falta de medidas de seguridad estos aparatos serían vulnerables a ataques.
Los investigadores del Centro de Seguridad de Dispositivos Médicos de los Estados Unidos condujeron una investigación en los marcapasos. Ésta resultó en la sorprendente conclusión que los marcapasos más modernos, a diferencia de sus predecesores, podrían ser saboteados por medio de una red inalámbrica. Estos aparatos, propiamente llamados "defibriladores cardíacos implantados", se encargan de estimular a funcionar correctamente el corazón de las personas que sufren problemas cardíacos.
Los marcapasos más modernos tienen la capacidad de conectarse de manera inalámbrica para que los doctores puedan programarlos dependiendo de la condición del paciente. Ése es el problema. Esto permite que cualquiera pueda acceder a la programación de estos aparatos, ya que la señal está sin encriptar. Técnicamente, esto significa que uno podría apagar el dispositivo, o incluso utilizarlo para estimular un ataque cardíaco. Sin embargo no hay necesidad de preocuparse demasiado ya que el equipo en grado de lograr esto cuesta alrededor de 20.000 euros, además de necesitar estar a una distancia muy reducida.