Menu
in ,

Los juegos de Star Wars (Retrospectiva)

George Lucas tuvo un sueño. Pero pronto se dio cuenta que aquel sueño contenía un universo entero que volvería locos a millones de fanáticos en todo el mundo. Solamente once millones de dólares le bastaron para crear la primera parte de la que sería la más grande saga de toda la historia de la cinematografía. Neoteo se complace en mirar hacia el pasado en busca de las reliquias digitales que esta historia de guerras espaciales nos ha regalado a lo largo de tantos años. ¡Que la fuerza los acompañe!

En 1977, desde una galaxia muy muy lejana, un muchacho llamado Luke Skywalker se unió a las fuerzas de la rebelión para luchar contra el imperio, del mismo modo como lo hizo su padre,  siempre evitando caer en la tentación de unirse al lado oscuro de la fuerza. Entre todo el merchaindising producido no tardaron en aparecer los videojuegos, plataforma clave para explorar todos los recovecos de esta aventura tan rica y compleja a la vez.

Star Wars: The Empire Strikes Back (Atari 2600)

En 1982 Atari lanzó el primer videojuego de la saga. Star Wars: The Empire Strikes Back nos brindaba la posibilidad de pilotear una de las naves Showspeeder cargadas con sus cañones de rayos láser para defendernos de decenas de Snow Walkers que caminaban a paso lento por la nieve con el único objetivo de destruir las bases de la Rebelión. A medida que acertábamos nuestros disparos, las bestias mecánicas aumentaban su velocidad y se volvían mucho más letales e impredecibles, lanzando bombas inteligentes que buscaban acabar con nosotros. Poseíamos solamente cinco vidas para superarlos (tenían un punto vulnerable que los acababa de una sola descarga), y salvo que volviésemos al suelo para regenerarnos, no existía ninguna posibilidad de salvar nuestras partidas.

Star Wars – Arcade (Atari 1983)

En julio de 1983, después del lanzamiento de Episode VI: Return of the Jedi, nos encontramos con el primer arcade que rememoraba el clímax de la primer película. Un shooter con gráficos realizados a partir de vectores en el que participábamos del asalto final a la Estrella de la Muerte, a bordo de un X-Wing. De pie o sentados en una cabina fabricada especialmente para la ocasión, fue un juego que supo brindar una total sensación de inmersión, no sólo en su aspecto gráfico y narrativo, sino en la experiencia del jugador a la hora de eliminar a sus enemigos. Un manubrio con botones servía de control para apuntar los cañones mientras volábamos a gran velocidad por una de las escenas más dinámicas y espectaculares de la aventura interestelar. Tres niveles diferentes para destruir la estrella maldita, en un juego sin final con el que podíamos entretenernos durante horas y que fue pionero en contener grabaciones de audio original de las películas.

Star Wars: Arena (Atari 2600)

Star Wars: Arena nos enseñó a usar las espadas Jedi, con una experiencia de juego un tanto complicada que no logró atraer al público. Pero fue en 1984 cuando un segundo arcade basado en el sexto episodio introdujo los novedosos gráficos isométricos que hicieron su aparición para conquistar al mercado con sus colores vivos y sus elabroadas texturas. Naves espaciales, personajes queridos y locaciones reconocibles lo transformaron en un juego amado por generaciones que, por primera vez, vieron un título que estaba a la altura de sus expectativas.

Star Wars: Return of the Jedi – Death Star Battle

Atari 2600 tuvo otros dos juegos más que ampliaron el universo Star Wars. Episode VI: Return of the Jedi: Death Star Battle y Ewok Adventure tuvieron suertes dispares. El primero logró convertirse en cartucho intercambiable para su adaptación en consolas hogareñas, pero el segundo no tuvo tanta suerte. Sus gráficos antiguos lo hicieron parecer un juego de los 70, y el mercado ya estaba esperando productos más modernos y gráficamente superiores. Además la presentación parcial de los episodios, comenzó a generar malestar entre los jugadores.

Star Wars (NES 1987)

Por lo tanto, Namco lanzó en 1987 el primer juego que intentaba abarcar un capítulo de principio a fin. Sin embargo este juego fue considerado como uno de los títulos más bizarros de todos los tiempos, puesto que no sólo no seguía correctamente el desarrollo de la historia, como se había prometido, sino que, además, presentaba locaciones inexistentes y personajes imaginarios que ponían en peligro a nuestro héroe Luke (que sin ninguna explicación ahora tenía una cabellera oscura, en vez de su característica melena rubia). Sus 64 diferentes poderes y las disparatadas conversaciones entre los personajes no pudieron salvar este curioso invento que provocó más risas que elogios.

Super Star Wars (Super Nintendo)

Pero fue con la aparición de la consola Super Nintendo, en 1992 que los 16 bits acercaron un poco más la espectacularidad de Star Wars a sus fanáticos. Super Star Wars es considerado uno de los mejores juegos de toda la serie. Gran dificultad, armas actualizables, disparos hacia todos lados y los grandes personajes de las películas a nuestra disposición hicieron de este título un eslabón clave en la extensa cadena de videojuegos que originó este drama. Lo más llamativo fue lo cuidado de sus escenarios y el aspecto de sus personajes, mezclado con un correcto manejo de diferentes géneros. No sólo se trataba de un juego de plataformas con disparos, sino también un juego de naves espaciales que debíamos conducir a altas velocidades. Lanzados en lo años posteriores, Super Empire Strikes Back y Super Return of the Jedi completaron la trilogía con de una manera brillante e inolvidable

Un suceso trascendental lo cambiaría todo para siempre: en 1993 Lucas Film  anunció que tres nuevas precuelas serían filmadas para completar la saga de Star Wars. En la década de los noventa fueron dos los títulos que surgieron de los propios estudios de Lucas Arts: Star Wars X-Wing y TIE Fighter, los cuales fueron potentes juegos de simulación que abarcaron, además de las historias ya conocidas, la innovadora perspectiva del Imperio, con tenebrosos personajes que hasta ese momento no se habían visto en ninguno de los juegos anteriores. Por estos años, Star Wars: A New Hope hizo su ingreso en el mundo de las consolas portátiles. Sega Game Gear y Nintendo Game Boy tuvieron entre sus menús distintos juegos de plataformas y disparos que ahondaban en la cuarta parte de la saga. Algunos con personajes intercambiables, otros con diferentes poderes, pero en su mayoría respetando las tramas originales, estos nuevos juegos sirvieron para refrescar e incluso aclarar muchas de los puntos más complicados del los distintos episodios.

La Amenaza Fantasma tuvo su versión de Playstation One, solamente cuatro meses después de su estreno en cines durante el año 1999. Esta versión fue el primer título en tercera persona que tuvo más elementos de rol que ningún otro, con elección de líneas de diálogo que creaban una historia particular en cada uno de sus personajes. Al año siguiente, Lucas Arts volvió a sus raíces arcades con un típico Beat’em up que tuvo su versión en consolas portables. Luego, durante el año 2001, apareció un juego para PC basado exclusivamente en las aventuras de Obi One Kenobi, que trazó nuevas líneas argumentales sobre los sucesos que acontecieron incluso antes del primer episodio de la saga. Star Wars: Obi One fue exclusivo de Microsoft, así que tan solo los dueños de una consola Xbox o una PC podían jugarlo.

Star Wars: Racer

Star Wars: Racer fue una joya que pudimos jugar en Nintendo 64 a finales del siglo XX. Rebozante de vértigo y velocidad, tuvo una versión impecable en PC que nos ofrecía vivir una experiencia de manejo nunca antes vista, en un juego de carreras en las que competían decenas de naves espaciales que no les importaba ser desleales en su búsqueda de la primera posición. Adaptado a otras consolas, con versiones para chicos y una secuela que buscó mantener la energía de la primera parte, Racer fue un juego inolvidable que aún hace temblar nuestras máquinas, volando a ras del suelo, dejando en segundo plano otros títulos como Star Wars: Battle for Naboo y Starfighter, que encontraron su espacio luego del lanzamiento de Episode II: Atack of the Clones en 2002

La NASA ayudó al desarrollo de arcades en tres dimensiones, y la franquicia de Star Wars no tardó en lanzar su propio shooter original el cual despertó amores y odios, pero fue una bisagra en la evolución tecnológica de la saga. En 1998 fue lanzado Star Wars Trilogy Arcade, título contenía las tres películas en un solo juego, permitiéndonos elegir en qué episodio pelear por la rebelión. Convirtiendo el joystick en espada Jedi, este arcade fue una de las experiencias más realistas que hasta la actualidad pudimos tener en el mundo del entretenimiento digital. Game Boy Advance también presentó un juego de manejo durante el año 2003 y otro de plataformas en 2004, que si bien mostraron nuevas búsquedas en el entorno gráfico y de animación, estuvieron lejos de generar el respeto de la crítica. De hecho, Star Wars Flight of the Falcon es considerado uno de los peores títulos de la franquicia por sus fondos pixelados imposibles de entender en una pantalla tan pequeña.

2005 inauguró la inclusión del humor en la saga, dándole la bienvenida al mundo de los jueguetes con una brillante adaptación titulada LEGO Star Wars. Cincuenta personajes a lo largo de quince capítulos contaron de manera divertidísima los tres episodios de la saga, en un entorno tridimensional con una profundidad y tamaño que, hasta ese momento, no se habían experimentado. Afortunadamente, LEGO acompañó el lanzamiento de los otros episodios de la saga con distintos juegos igualmente divertidos, que exploraron una capa poco transitada como lo es el humor en Star Wars, ofreciéndonos una seguidilla de títulos visualmente impecables y dinámicos, que gustaban a todas las edades, sin ofensas y con respeto por la genial obra de George Lucas.

Star Wars: Racer y Starfighter tuvieron sus secuelas con grandes momentos de acción y entretenimiento. Pero el salto lo dio Star Wars: The Clone Wars que fue un título multigénero que aprovechó todo lo bueno que los diferentes juegos habían conseguido, para ofrecernos un cóctel explosivo e imposible de evadir. Además juegos como Star Wars: The New Droid Army finalmente brindaron un título respetable para las consolas portables.

18 juegos se hicieron sobre las precuelas de Star Wars: nueve del Episodio I, siete del Episodio II y un par del Episodio III que rebelaron algunas tramas ocultas del pasado, pero solamente uno tuvo entre sus protagonistas al mismísimo escuadrón de clones. Star Wars: Republic Commando salió a la venta en 2005 dándonos la oportunidad de manejar aquellos otros personajes que a pesar de no ser tan famosos como los demás, fueron determinantes para el desarrollo de los acontecimientos.

Rebellion, Force Commander, Galactic Battlegrounds y Empire at War fueron los títulos de estrategia de la saga. Con suertes dispares, aprovecharon un género en el que se veía con dificultad generar contenido interesante sobre Star Wars, por tratarse de una historia llena de acción y dinamismo (óptimo para shooters como Dark Forces o Jedi Knight) que se hallaba lejos de títulos más lentos y tácticos. Sin embargo, fueron varios los juegos (sobretodo Empire at War) que aprovecharon al máximo este universo de ficción para crear nuevas experiencias que pudiesen encajar en el público.

Si bien uno puede notar una saturación de juegos bajo el nombre de la misma franquicia, lo cierto es que muchos títulos fueron incluso mejores que las películas que le dieron origen. Juegos como Star Wars: Battlefront, Jedi Academy, Shadows of the Empire, Knights of the Old Republic, Rebel Assault, Rogue Squadron y The Force Unleashed superaron todas las expectativas. Junto con juegos online como Galaxies, todos estos títulos no sólo definieron una concepción estética única, sino que ampliaron el universo Star Wars de un modo verdaderamente masivo y popular… como nuestro propio universo… que no deja de expandirse.

Escrito por martinbaraink

Leave a Reply