Si decimos American Laser Games, ¿qué se te viene a la mente? Si ahora estás pensando en Mad Dog McCree, estás en lo correcto. Como buenos fanáticos de los juegos Laserdisc, hacemos un repaso por los juegos de esta compañía que tuvo sus mejores momentos sus años, comenzando a principios de los 90. En un corto período se ganaron el corazón de los jugadores con un estilo particular y el mismo sello de siempre. A excepción de Mazer, claro. Pero nadie quiere jugar Mazer, ¿verdad?
¿Quién puede olvidarse de la mítica desarrolladora de videojuegos American Laser Games? Esa misma que hizo populares las recreativas de pistola de luz y juegos Laserdisc, que utilizaban vídeos pregrabados, ya sea con personas de carne y hueso o animación, para representar la acción en pantalla. Su vida no fue tan larga como otras compañías, pero en un período de cinco años lanzaron una cantidad de títulos que son recordados hasta el día de hoy como clásicos.
Los comienzos de American Laser Games
American Laser Games fue fundada en la ciudad de Albuquerque, en New Mexico a finales de los 80, por Robert Grebe. Pero lo curioso de esta historia es que la tecnología que hizo tan popular a la compañía, originalmente había sido diseñada para entrenar a oficiales de la policía bajo el nombre ICAT (Institute for Combat Arms and Tactics). No conocemos el resultado de ese proyecto, pero sabemos que pocos años después adaptó el sistema para funcionar en las clásicas recreativas. Allí se vio su mejor momento, lanzando juegos como Mad Dog McCree, Crime Patrol y Who Shot Johnny Rock?, entre otros. ¿Quieres saber un poco más sobre cada uno de sus juegos? ¡Vaya una lista llena de detalles!
Mazer (1995)
Mazer es claramente la oveja negra de American Laser Games. Fue el único de la lista desarrollado en las oficinas de American Laser Games que no tenía FMV (Full Motion Video) y, además, tenía una cámara isómetrica, a diferencia del resto que por lo general era en primera o tercera persona. Podríamos compararlo con juegos como Project Overkill, en cuanto a la jugabilidad, pero no se acercaba mucho en cuanto a calidad. El jugador elegía entre uno de cuatro soldados para salvar a la Tierra de un régimen opresivo de extraterrestres, destruyendo las bases que tenían en nuestro planeta. Este fue uno de sus últimos juegos con el nombre American Laser Games y estaba claro que era un intento de cambiar de géneros, pero no tuvo éxito.
Space Pirates (1992)
Este título formaba parte del estilo más tradicional de American Laser Games, con la principal diferencia que tenía una temática muy ligada a la ciencia ficción y el espacio. El jugador —o los jugadores, la versión original soportaba un modo cooperativo de hasta dos personas— ocupaba el lugar de un Star Ranger, que respondía una transmisión de Ursula Skye, la comandante de la nave Colonial Star One, que estaba siendo invadida por un grupo de piratas espaciales, conocidos como Black Brigade y liderados por el Capitán Tallinn. Pero no solo debía defender esta nave, sino también destruir la nave enemiga, El Dragón Negro, para lo que necesitaba juntar los cristales necesarios para cargar el cañón Star-Splitter. Fiel al estilo de la compañía, la jugabilidad solo consistía en usar la pistola de luz para disparar enemigos y, de vez en cuando, elegir un camino que variaba levemente los escenarios.
Fast Draw Showdown (1994)
Este fue uno de los últimos de los juegos de acción que sacó la compañía. Y tal como su primer juego, Mad Dog McCree, pertenecía al género Western. Pero a diferencia de aquel, era mucho más corto y tenía mucho menos desarrollo. No había historia, más allá de que el jugador era el Sheriff de la ciudad y debía confrontar a cinco maleantes en duelos. Y en caso de derrotar a todos sin fallar una vez, accedía al duelo final con Wes Flowers, una persona real, campeón del deporte conocido como Fast Draw.
The Last Bounty Hunter (1994)
Tal como el mencionado antes, fue uno de los últimos lanzados por la desarrolladora y probablemente fueron filmados simultáneamente en los estudios Old Tucson, en Tucson, Arizona. A diferencia del anterior, el jugador no ocupaba el rol de un Sheriff, sino un Cazarrecompensas que llegaba a una ciudad para atrapar a cuatro poderosos criminales, cuyas bandas aterrorizaban inocentes.
Los niveles consistían en derrotar una buena cantidad de enemigos hasta llegar al líder de la banda, que podía ser asesinado o tomado con vida, algo que entregaba muchos más puntos, pero también era más difícil, porque había que apuntar a un lugar muy pequeño en el momento justo. Y la manera en que el jugador resolvía las situaciones, cambiaban el resultado final, ya que si algunos estaban vivos podían regresar e intentar matarlo o sobornarlo al final. Como último detalle, este título tenía una interesante diferencia, que además del tradicional revolver, por momentos podía usar una poderosa escopeta.
Who Shot Johnny Rock? (1991)
Este es probablemente uno de los más diferentes en el catálogo de American Laser Games que usaban FMV. A diferencia de ser en el lejano Oeste, tenía un estilo de los años 30 y el jugador ocupaba el rol de un detective que debía deducir quién había matado al cantante de un club nocturno, conocido como Johnny Rock. La acción seguía siendo idéntica al resto de los juegos, con la diferencia que se hacía uso de una metralladora Tommy Gun, la cual no necesitaba recargar, pero había que comprar balas. El dinero formaba una parte importante porque si el jugador recibía mucho daño, debía pagarle a los doctores para que le den una vida extra y, si mataba personas inocentes, debía pagar sus servicios fúnebres. El jugador perdía cuando se quedaba sin dinero. A lo largo de la aventura se recogían pistas e interrogaban personajes, pero el jugador no tenía impacto en lo que ocurría.
Crime Patrol (1993)
Tal como el resto de los juegos, Crime Patrol, no se concentraba mucho en la historia, sino más en la acción. El jugador ocupaba el lugar de un oficial de la policía en un tiempo contemporáneo y escalaba de principiante a Delta Force. Se trataba de un juego simple, con cuatro largos niveles, pero en cada uno tenía diferentes compañeros y trataba con diferentes amenazas. Por ejemplo, al principio detenía robos y miembros de pandillas. Después trataba con traficantes de drogas y, en Delta Force, trataba con criminales que ponían en riesgo la seguridad nacional. Más allá de eso, en cuanto a jugabilidad, era idéntico al resto de la desarrolladora.
Crime Patrol 2: Drug Wars (1994)
Un año después, sacaron la secuela, que era muy similar a su predecesor, pero en este caso, el jugador ocupaba el rol de un agente de la DEA. El objetivo era detener al Barón de las Drogas que vivía escondido en Sudamérica. A diferencia del original, el jugador no era ascendido de rango, sino que iba viajando por el continente, desde varios estados en Estados Unidos, la frontera con México y hasta Sudamérica. Como algunos pocos de la compañía, este sí permitía elegir diferentes caminos en ciertos momentos.
Mad Dog McCree (1990)
No caben dudas que si hay un juego que identifique a American Laser Games, es este. No solo fue su primer juego laserdisc, sino uno de los mejores que hicieron, más allá de la falta de pulido que luego se pudo ver mejorado en su secuela. El jugador ocupaba el lugar de El Forastero, que llegaba a un pueblo tranquilo y se enteraba que la hija del Alcalde había sido secuestrada. Así, comenzaba a cazar a los criminales que trabajan para el legendario Mad Dog McCree. La acción consistía en varios duelos y secuencias de acción hasta llegar a McCree, para el duelo final. Está de más decir que el éxito de este título, marcó la estructura de los futuros juegos de la compañía.
Mad Dog II: The Lost Gold (1992)
A diferencia del original, el cual era considerado simple, The Lost Gold agregaba algunas cosas novedosas para el género. Una vez más, el jugador comenzaba como un desconocido en busca de Mad Dog McCree. Para llegar a él, podía elegir entre tres guías: Buckskin Bonnie, El Profesor y Shooting Beaver. Cada uno tenía su propio camino, pero todos llegaban al mismo final, dentro de un tren en movimiento. El segundo objetivo era encontrar el legendario oro perdido de McCree, que solo podían ver si se ganaba el juego utilizando más de un crédito. Esta secuela tenía escenas más elaboradas, pero en esencia era muy similar.
Shootout at Old Tucson (1994)
Y terminamos con el eslabón perdido, uno de los juegos más raros de la compañía. Salió en plataformas limitadas y nunca llegó al PC. La razón por la que no se sabe mucho al respecto, es porque luego de lanzarlo, American Laser Games cerró. Además, se dice que tenía varios problemas técnicos que limitaron su popularidad. En estilo y jugabilidad era muy similar a la serie Mad Dog McCree, con la diferencia que soportaba hasta dos jugadores.
El final de American Laser Games
American Laser Games llegó a las recreativas justo en el momento en que estas máquinas comenzaron a decaer en popularidad. Es por eso que a finales de los 90, hicieron muchos adaptaciones de sus juegos para PC, 3DO y SEGA CD, entre otros, y por lo general, eran versiones muy malas. Hasta lanzaron una pistola laser para ser usada con el ordenador, llamada PC Gamegun, pero nunca alcanzó a tener éxito por la pésima puntería que ofrecía a los jugadores. Y estas malas decisiones fueron una de las razones por la que llegó el fin de la mítica desarrolladora.
Su final llegó finales de los 90, cuando dejaron de trabajar en este tipo de juegos y dedicaron toda su atención a su segunda compañía, Her Interactive, fundada en 1995. La demográfica de esta nueva desarrolladora era mujeres, más predominantemente las aventuras gráficas de la serie Nancy Drew. Los derechos de los juegos creados por American Laser Games luego fueron comprados por Digital Leisure, Inc., quienes luego los volvieron a lanzar para PC y DVD TV con mejor calidad
El legado de American Laser Games es irrefutable. En su momento había muy pocos juegos de aquel estilo, pero los desarrollados por esta compañía tenían un estilo muy particular. Las actuaciones eran malas y exageradas, pero esa era una de las tantas atracciones que tenía. Era una compañía que probablemente estaba destinada a tener el poco tiempo de vida que tuvo, pero mientras estuvo con vida, nos entrego horas de alegría, diversión y acción, con temáticas muy diferentes y emocionantes.