Las razones por las que guardamos secretos no son siempre las mismas, pero muchas más veces de las de las no, el misterio suele quedar velado detrás del miedo y la verguenza, poderosas justificaciones para el ocultamiento. Y es muy posible que eso fuera lo que sintiera Morton Bartlett en relación a su familia inanimada, un hobby solo conocido por su círculo más interno y del que habló públicamente en tan solo dos oportunidades en el transcurso de su vida.
¿El secreto de Morton Bartlett? Sus hijos inanimados, su clan íntimo de esculturas de niños anatómicamente correctos. Durante 37 años, desde 1926 hasta 1963, Bartlett se tomó el trabajo de construir una familia que constaba de quince miembros: tres niños y doce niñas pre-adolescentes, todas esculturas con una anatomía perfecta. Un pasatiempo que llevó a cabo a pesar de nunca haber recibido aprendizaje formal al respecto, aprendiendo de los libros de anatomía de la época, para crear su familia de ensueño.
Las razones por las que Bartlett, un tipo soltero y solitario, decidió vivir rodeado de esculturas de infantes muy posiblemente se las haya llevado a la tumba. Sí podemos decir, y en sus propias palabras, citando una carta escrita en 1957 a sus compañeros de cursada en Harvard (universidad a la que solo concurrió dos años para luego abandonar), que este era “un pasatiempo privado que servía de escape a impulsos que no podía expresar de otras maneras.“
Bartlett no solo creaba las esculturas, sino que también gustaba de sacarles fotografías, primero en blanco y negro y luego en kodachrome. Muchas de las fotografías de esta galería fueron sacadas por él en sus momentos íntimos.
Morton Bartlett murió en 1992. Su colección fue descubierta por Marion Harris en 1993 en una feria de antiguedades de New York. Harris compró todo el paquete junto con 200 fotografías en blanco y negro y fue la responsable de llevar luz a la vida y obra de este extraño artesano, exponiendo las esculturas bajo el nombre “Family Found: The Lifetime Obsession of Morton Bartlet” (Familia Encontrada: La obsesión de vida de Morton Bartlett). Hete aquí algunas de sus obras.
Fuente: Wikipedia