Quizás se trate del medicamento más común del mundo. La ubicua aspirina se fabrica por toneladas, casi todos la hemos consumido alguna vez, y millones de personas la toman a diario. Sin embargo, Gwendoline Baxter ha descubierto que el ácido acetilsalicílico puede ser producido por el organismo de forma natural.
La aspirina, cuyo principio activo es el ácido acetilsalicílico (AAS), es un fármaco antiinflamatorio que se utiliza con mucha frecuencia como analgésico para el alivio de dolores leves o moderados, antipirético (reduce la fiebre), antiagregante plaquetario en personas con alto riesgo de coagulación sanguínea (generalmente los que han tenido un infarto agudo de miocardio) y, claro está, como antiinflamatorio. Uno de los pocos efectos adversos de este fármaco es la posible aparición de úlceras gástricas o sangrado estomacal cuando se lo ingiere en cantidades importantes. En general, si quieres una aspirina basta con que te dirijas a la farmacia mas cercada, donde se la puede adquirir generalmente de forma libre y sin ningún tipo de receta.
Sin embargo esa podría ser solamente la forma “moderna” de conseguir aspirina. Científicos del Reino Unido, encabezados por Gwendoline Baxter, han reportado evidencias de que las personas pueden producir su propio ácido acetilsalicílico de forma natural. Los resultados del equipo de Baxter fueron publicados en el último número del Journal of Agricultural and Food Chemistry.
Concretamente, Gwendoline Baxter y colegas encontraron evidencias firmes de que el ácido acetilsalicílico puede ser incorporado al organismo sin necesidad de pasar por la farmacia. Lograron demostrar que en la sangre de personas que no habían ingerido aspirina recientemente se encontraban rastros del acido acetilsalicílico, que había sido generado de forma natural por el organismo de los pacientes. Además, los vegetarianos tenían niveles aún más altos que las personas que tienen una dieta omnívora, casi iguales a los de pacientes que ingieren dosis bajas de aspirina “de farmacia” de forma habitual.
Basándose en estos resultados, concluyeron que el ácido acetilsalicílico endógeno se origina como resultado de la dieta de las personas, debido a que es una sustancia natural que se encuentra en diferentes dosis en muchas frutas y vegetales. El grupo de investigadores descubrió también cambios en los niveles de ácido acetilsalicílico en aquellos voluntarios que habían consumido ácido benzoito, una sustancia contenida naturalmente en frutas y vegetales. Esto demuestra que el cuerpo humano puede fabricar su propio ácido acetilsalicílico incluso sin necesidad de consumir frutas y verduras.
Así que ya sabes, la próxima vez que te duela la cabeza come algunas frutas y luego nos cuentas.