Si ya estás harto de que tu madre te regañe cada vez que te encuentra frente al monitor o con un pad de consola entre las manos, puede que tenga algo de razón al final. Aunque estamos muy familiarizados con el concepto de "juego casual", existen jugadores profesionales que asisten a torneos y "entrenan" durante horas frente a una pantalla. Un doctor de la Universidad de Essex se ha preguntado si realmente se puede considerar a los jugadores profesionales de videojuegos como "deportistas", y decidió someter a algunos voluntarios a pruebas físicas y psicológicas para averiguarlo.
Estamos convencidos de que muchos de nuestros lectores deben haber tenido largas sesiones frente al ordenador o la consola, consumiendo noches enteras y olvidando familiares en el proceso, con tal de terminar ese condenado juego que los vuelve locos. A nosotros nos ha pasado también, por lo tanto entendemos a la perfección esa sensación constante de "debo parar pero no puedo". Sin embargo, nuestras sobredosis de videojuegos son en realidad típicas sesiones de entrenamiento para aquellos jugadores profesionales que asisten a torneos con gran respaldo publicitario y miles de dólares en premios. Debido a esto, algunos ya lo consideran un deporte, pero la idea es bastante resistida, especialmente cuando todo lo que se ve es a alguien sentado frente a una pantalla.
Para tener una idea más clara, el doctor Dominic Micklewright de la Universidad de Essex puso a prueba a varios de estos "atletas cibernéticos", y los comparó con atletas que realizan actividades con un desgaste físico mucho mayor. En materia psicológica, a los jugadores les fue muy bien. Están en los mismos niveles que un atleta convencional, y su respuesta a estímulos visuales está tan desarrollada como la de un piloto de aviones de combate. Pero al saltar al aspecto físico de las pruebas, los resultados fueron terribles. Un jugador profesional esbelto y aparentemente saludable posee en realidad una capacidad pulmonar y una flexibilidad física similar a la de un fumador empedernido de sesenta años.
El doctor Micklewright no dudó en asociar los bajos resultados físicos al hecho de estar "diez horas frente a una pantalla", y entre las consecuencias negativas, lo primero que se menciona es la posiblidad de complicaciones cardíacas. También se mencionó que el tiempo frente a la pantalla tiene mucha influencia en los cuadros de obesidad en niños, y puede provocar problemas en edades más avanzadas. En cuanto a si el juego profesional es un deporte o no, sus participantes carecen de cualquier necesidad física asociada a un deporte convencional, pero se citó el ejemplo del lanzamiento de dardos, que aunque está "muy al límite" de las definiciones, es considerado un deporte. Al mismo tiempo existen una gran cantidad de deportes que demandan un esfuerzo físico mínimo, por lo tanto, a pesar de lo que piensen científicos y estudiosos, debería considerarse a los jugadores profesionales como deportistas. Mientras tanto, todo el mundo arriba del Wii Fit.
