El mundo está cambiando, y nuestros inventos más apreciados están cambiando con él. Los diseños de coches que representaban una línea de abundancia energética lentamente están siendo dejados de lado, y ahora, se abrazan ideas que apuntan hacia la eficiencia y la sostenibilidad. Algunos de los nombres más importantes de la industria están explorando diferentes versiones tanto eléctricas como híbridas de sus vehículos, y BMW no es la excepción con su “Serie i” y los dos vehículos que lo representan, el diseño urbano BMW i3, y el deportivo BMW i8.
El precio actual del barril de petróleo de acuerdo a la cotización del “Crudo Brent” se ubica apenas por debajo de los 106 dólares. Si uno estudia de cerca la proyección gráfica de los últimos años, notará que el petróleo ha tenido su cuota de torbellinos e islas de estabilidad. Como en casi toda cotización, su valor se basa en la especulación, y lo que hoy es una ganga mañana puede valer una fortuna, y viceversa. A pesar de sus momentos de inestabilidad seguimos dependiendo en gran medida de él, y si fuera tanto inocuo como infinito no habría mayores inconvenientes, pero la verdad es que no es ninguna de las dos cosas. El petróleo fue la sangre que circuló por las venas del Siglo XX, y lo seguirá siendo por buena parte del Siglo XXI, pero es evidente que eso necesita cambiar. Parte de ese cambio se está visualizando entre los coches. Modelos de bajo consumo, diseños híbridos y un constante desarrollo sobre conceptos totalmente eléctricos están marcando una tendencia. El ritmo es lento, aunque apreciable.
Hace poco mencionamos que Rolls-Royce estaba desarrollando una versión eléctrica de su icónico Phantom. Los ganadores del Ferrari World Design Contest 2011 aplicaron propulsión híbrida sobre sus conceptos. Y ahora encontramos a nada menos que BMW con su “Serie i”. Originalmente llamado “Proyecto i”, este nuevo racimo de vehiculos eléctricos e híbridos serán comercializados bajo la marca “BMW i”, paralela a los BMW estándar y a los coches de la marca “Mini”. BMW i contará inicialmente con dos modelos, el i3, antiguamente conocido como MCV o Mega City Vehicle, un compacto de emisiones cero completamente eléctrico, de cuatro puertas con una aceleración de 0 a 100 en ocho segundos, y un rango de 160 kilómetros utilizando baterías de ión de litio, aunque se ofrecería de forma opcional un “extensor de alcance”, que no es otra cosa más que un motor convencional más pequeño.
Por otro lado, tenemos al BMW i8, un cupé deportivo híbrido con motor diesel de 1.5 litros. De acuerdo a la información publicada, su autonomía en modo eléctrico es de 35 kilómetros, un número dentro de todo razonable para su conducción urbana (su tiempo de recarga sería cercano a las dos horas), pero puede extenderse a unos nada despreciables 700 kilómetros cuando su tanque diesel de 24 litros entra en funcionamiento. Se espera que estos dos niños de BMW hagan acto de presencia en la próxima conferencia Frankfurt Motor Show a iniciarse en el mes de septiembre, mientras que deberíamos esperar hasta 2013 para verlos en el mercado. También se dice que el precio del i3 estaría ubicado apenas por encima de los 24 mil euros… pero tal y como mencionamos antes, ganga hoy, fortuna mañana.
