¡Esto de la Web 2.0 ya es ridículo! ¡Hasta los espejos van a dar opiniones!Con todo el revuelo que está causando el fenómeno de páginas como MySpace, Meneame, Digg, las inteligencias colectivas y todo eso, no es extraño que hasta los más comunes accesorios comiencen a adaptarse a todo el lío social que propone la Web. 2.0.
Claro, nunca nada a favor del desarrollo humano, como uno querría esperar, sino para potenciar hábitos de consumo. Es que la empresa IconNicholson está buscando imponer el Social Retailing™ a la cultura del consumo.
“Social Retailing es un concepto que evoluciona de nuestro trabajo haciendo productos basados en necesidades de compra de los jóvenes, comportamiento y las nuevas modas de la tecnología”, dijo Rachael McBrearty, Vice Presidente de Creative Strategy. “Las demostraciones en X07 mostraron a las tiendas cómo alcanzar a la audiencia en el centro de la locura social en Internet, de sitios como YouTube y MySpace, al conectar la tienda con el mundo virtual de una manera nueva, entretenida y completamente relevante.”
Bien, ¿cómo se resume todo esto? Si la gente de IconNicholson triunfa, en las tiendas del futuro habría todo tipo de cosas para acentuar la compulsión de compra de los jóvenes (y no tan jóvenes). Lo más vistoso de la instalación son unos espejos parlantes, que se conectan a Internet. Uno se prueba una prenda y, ante la duda, se lo muestra a algún amigo en algún otro lado del mundo. Este podrá opinar y/o dialogar con el comprador, para discutir opciones. Si no se está de de acuerdo con ese amigo, podremos abrir una encuesta para que todos nuestros contactos voten sobre cómo lucimos con tal o cual prenda.
Lo que es peor, la ropa la podría comprar el que está del otro lado del ordenador, si así le place. ¿Te imaginas? Suena el teléfono (o lo que fuese) de la oficina, en el medio de una reunión, y escuchas: “Oye, amor, es que estaba desocupada en casa y pues… he venido a la tienda a probarme unos nuevos vestidos. ¿Verdad que están lindos?”