«Disciplina de respaldos». Es tediosa, es frustrante, es costosa… y es la única alternativa. Si no protegemos nuestra información de forma periódica, los medios de almacenamiento van a traicionarnos tarde o temprano. Lamentablemente, la gente de Iron Mountain explica que la industria musical ya está sintiendo los primeros efectos: El 20 por ciento de los miles y miles de discos duros guardados a fines de los ’90 ha fallado por completo, un deterioro que pone en riesgo a material único e irrepetible.
Lo hemos dicho en más de una oportunidad: Los discos duros no son inmortales. Esa misma condición aplica a unidades de estado sólido, tarjetas de memoria, cintas y discos ópticos. Nuestro objetivo principal como usuarios es evitar siempre el punto de crisis, o sea, ese momento en el que descubrimos que la información es ilegible. Ninguna industria puede escapar a esto, y aunque parezca mentira, el universo de la música ha comenzado a sufrir en carne propia la agonía de los discos duros:
Archivando música, y el desafío de los discos duros
MixOnline explica que antes del cambio de siglo, lanzar nuevos tracks al mercado seguía un proceso relativamente lineal: El multitrack era mezclado, el master de dos tracks pasaba a vinilo, cassette o CD-ROM, y las cintas originales eran almacenadas. Con el siglo XXI llegaron nuevas tecnologías como los releases en Surround 5.1 y la franquicia Guitar Hero. Cuando los dueños del material fueron a buscar las cintas para su relanzamiento en esos nuevos formatos, descubrieron que se estaban cayendo a pedazos, y muchos decidieron (durante los últimos 25 años) transferir el contenido a discos duros.
Sin embargo, Bob Koszela, «Global Director Studio Growth and Strategic Initiatives» en Iron Mountain, advierte que los discos duros están siguiendo el mismo camino. Koszela menciona que los dueños de todo ese material musical se sienten seguros sabiendo que los discos fueron almacenados en un entorno con clima controlado, pero siguen siendo susceptibles a una gran cantidad de fallas. De hecho, destaca que es «muy triste» ver a un proyecto ingresar al estudio, con los discos duros (original «y» respaldo) en sus envoltorios originales, las etiquetas intactas… y ambos fuera de combate.
La entrevista contiene otros detalles como las dificultades al momento de catalogar toda esa información, pero el mensaje final de Koszela es claro: «La gente debe saber que sus discos duros están muriendo». La única forma exitosa de almacenamiento a largo plazo no es más que el almacenamiento sucesivo a corto y mediano plazo. Respaldos, respaldos, respaldos.
Fuentes: MixOnline, Tom’s Hardware
Impresionante. Pero no se detalla si la falla de los discos duros es mecánica (brazo lector, servomotores), electrónica (la placa del circuito de control) o si es de deterioro de los propios platos magnéticos.
En el mejor de los casos, si la falla fuera electrónica, y según mi opinión, la solución está clara: Que los fabricantes de discos duros se siente a hablar y estandaricen las interfaces de comunicación entre las placas electrónicas y los elementos mecánicos de los discos. Así, un fallo electrónico sería fácilmente subsanable.