El uso de «falso color» para detectar características ocultas en la superficie de un objeto o una región es relativamente común. Imagino que algunos de nuestros lectores recuerdan al mosaico basado en 53 imágenes de la Luna obtenido por la nave Galileo en 1992, pero si quieres ver lo último de la fotografía lunar con una verdadera explosión de colores, lo encontrarás en el perfil del astrofotógrafo Andrew McCarthy, quien utilizó un total de 150.000 imágenes para extraer datos de color que representan los impactos de múltiples minerales.
La astrofotografía es mucho más que apuntar un objetivo hacia el cielo. Además del equipo correcto, es una práctica que requiere paciencia, dedicación, y un sólido dominio de las principales herramientas digitales. Por supuesto, nada te impide realizar un disparo y declarar a tu obra terminada, pero si esperas obtener imágenes al nivel de las que ha publicado el astrofotógrafo Andrew McCarthy, eso no será suficiente. McCarthy sacudió recientemente a la Web con una espectacular imagen de la Luna a 81 megapíxeles. Semejante fotografía fue lograda con una astro-cámara ZWO ASI224MC, una Sony Alpha A7 II (hablamos sobre su hermana mayor A7 III en diciembre pasado), la herramienta AutoStakkert!, Adobe Photoshop, y una base de 50.000 imágenes. Sin embargo, sus esfuerzos no concluyeron allí. Mira esto:
Los colores ocultos de la Luna
Mientras trabajaba en su foto de 81 megapíxeles, McCarthy decidió extraer datos de color de 150.000 fotogramas para dar forma a una imagen mejorada de la Luna. McCarthy explica que el color «ya estaba allí», escondido detrás del albedo lunar. Básicamente, es lo que veríamos si nuestros ojos fueran mucho más sensibles al color. Los tonos de azul representan un alto contenido de titanio, y los tonos de naranja van en la dirección contraria. ¿Por qué necesitó tantas imágenes? En realidad las capturó para neutralizar los efectos de la turbulencia atmosférica (imágenes borrosas), y para eliminar cualquier exceso de ruido registrado por el sensor. Además de la Sony y la ZWO, McCarthy también utilizó un telescopio Orion XT10 (750 dólares en promedio), y un cabezal automático Skywatcher EQ6-R Pro de 1.600 dólares.
En total, McCarthy obtuvo 142.000 imágenes con la ZWO, otras 2.000 con la mirrorless Sony, y el resto con un objetivo de 300 milímetros. Una vez más combinó a AutoStakkert! con Photoshop, ajustó contraste, definición y saturación a gusto. El resultado está a la vista, pero si deseas saber más sobre McCarthy y sus sesiones de astrofotografía, no dudes en visitar su perfil oficial de Instagram.
Fuente: PetaPixel