La primera vez que hablamos sobre Roborace fue en noviembre pasado, y afortunadamente podemos decir que el proyecto no sólo sigue en pie, sino que está cargado de novedades. Por un lado, en los últimos días de marzo se conoció el diseño genérico de los coches, y ahora, llega la noticia de que tendrán en sus entrañas superordenadores DRIVE PX 2 de Nvidia, con la capacidad de procesar 24 billones de operaciones de inteligencia artificial por segundo.
La temporada actual de Fórmula E sigue su curso, y aunque los equipos participantes tienen varios detalles técnicos por resolver y optimizar, el próximo campeonato será especial debido al debut de Roborace, una nueva categoría cuyas carreras compartirán los mismos circuitos. El aspecto más grande para destacar de Roborace es que no posee pilotos humanos, y cada coche será controlado de forma autónoma por una inteligencia artificial. El objetivo de los equipos es desarrollar la mejor IA posible ya que todos los coches serán iguales, pero esto implica la intervención de hardware muy avanzado, y en ese punto es cuando aparece la gente de Nvidia. El CEO Jen-Hsun Huang anunció el martes pasado durante la conferencia GPU Technology en Silicon Valley que Nvidia será el proveedor exclusivo de superordenadores DRIVE PX 2 en la categoría.
El DRIVE PX 2 fue presentado oficialmente en enero pasado. Sus especificaciones nos hablan de dos procesadores centrales Tegra acompañados por dos unidades discretas de vídeo, que en combinación pueden procesar un máximo de 24 billones («nuestros» billones) de operaciones por segundo, enfocadas en tareas de aprendizaje profundo. De acuerdo a Nvidia, este poder de procesamiento equivale a 150 ordenadores Macbook Pro, y le permite al DRIVE PX 2 analizar en tiempo real feeds provenientes de doce cámaras en simultáneo, además de radar, sistemas LIDAR, y sensores ultrasónicos.
El resto del trabajo estará a cargo de cada ingeniero, cada desarrollador y cada técnico detrás de los coches, detectando y corrigiendo los errores más groseros antes, durante y después de cada carrera, y si el DRIVE PX 2 rinde como lo dice Nvidia, debemos reconocer que a la categoría no le faltará «músculo», por así decirlo. La gran pregunta es, ¿cómo afectará esto al espectáculo en general? El factor humano es (por lejos) lo que hace entretenida a una carrera. ¿Podrán ocupar esa posición las inteligencias artificiales? Lo sabremos dentro de pocos meses.