Si has estado presente en la industria de los videojuegos a finales de los 80 y principios de la próxima década, no hay manera que nunca hayas escuchado hablar de Accolade. No solo fueron los creadores de la popular serie Test Drive, sino que instalaron otras populares franquicias como Star Control, Hardball! y Elvira, y también se dieron el gusto de dejarnos joyitas como Law of the West y Grand Prix Circuit.
Tal como con American Laser Games, New World Computing, y Trilobyte, entre otros, a continuación nos dedicaremos a hablar de diez de los juegos y series más importantes de Accolade, una empresa que ha dejado su marca en la industria. A pesar de su vasto catálogo, es más recordada por sus juegos de deportes y su serie de juegos de carrera Test Drive, pero en sus 15 años de existencia pasaron por casi todos los géneros y la mayoría de las consolas de la época, aunque no siempre con el mismo éxito que supieron cosechar en sus comienzos.
Como muchas empresas de la época —entre ellas Acclaim y Absolute Entertainment—, Accolade fue fundada por ex integrantes de Activision, Alan Miller y Bob Whitehead, en 1984. Y como muchas desarrolladoras emergentes del momento, no se contentaban con aparecer en una sola plataforma, sino que desarrollaban para todas las populares, ya sea Commodore 64, Atari 400 y 800, Amiga, Apple II y DOS. Hasta en sus últimos años llegaron a crear juegos para la PlayStation original. De todos modos, estaban más que al tanto de sus limitaciones y a la hora de desarrollar juegos, elegían títulos de deportes y carreras, pero como veremos a continuación, también tenían buen ojo para distribuir juegos de todo tipo de géneros.
Star Control (1990)
Desarrollado por Toys for Bob y publicado por Accolade, tuvo tres entregas en varias plataformas, pero los primeros dos juegos se han convertido en objetos de culto. Fue inspirado por uno de los primeros juegos de la historia, Spacewar! y ofrecía una excelente mezcla de acción y estrategia, mientras la nave del jugador viajaba por el espacio libremente, destruyendo naves enemigas. Pero lo que lo hacía aún más interesante era la variedad, había dos equipos que se enfrentaban y cada uno tenía siete naves diferentes, cada una con dos tipos de ataques totalmente únicos. El balance entre ambos equipos, le ofrecían una capa de estrategia y una personalidad nunca antes vista y muy recordada hasta el día de hoy.
Turrican (1990)
Turrican llegó originalmente para la Commodore 64, pero si lo jugaste en consolas, probablemente recuerdes el logo de Accolade, ya que ellos se encargaron de hacerlo realidad. Aquí ocupabamos el lugar de un mutante modificado genéticamente para recuperar control de una Colonia que había sido tomada como rehén por una inteligencia artificial conocida como MORGUL. La historia era interesante, pero lo más llamativo de Turrican era su jugabilidad, que mezclaba a la perfección aspectos de Metroid, como los gigantes mapas y la habilidad de convertirse en una bola y las muchas y diferentes armas de Psycho-Nics Oscar.
Law of the West (1985)
Uno de mis favoritos personales, fue desarrollado enteramente por Accolade y es una excelente muestra de la flexibilidad que tenían como desarrolladores. Además de hacer excelentes juegos de deportes y carreras, podían crear aventuras en el Lejano Oeste. En él, ocupabamos el lugar del Sheriff de una pequeño pueblo, que debía batirse a duelo con los criminales que visitaban el lugar. Pero lo interesante es que, más allá de que el combate solo consistía en duelos, antes de cada uno podíamos interactuar con personajes —civiles y criminales— y tomar decisiones que luego tendrían repercusiones en la trama, algo verdaderamente nuevo para la industria.
Grand Prix Circuit (1987)
Otra de las joyas de la época, distribuida por Accolade, fue este simulador de Formula 1. Fue reconocido por tener los circuitos de Grand Prix más reconocidos, como Brazil, Monaco, Canada y Detroit, entre otros, así también como coches de escuderías como McLaren, Ferrari F1/87/88C y Williams Renault. La jugabilidad, por otro lado, era bastante compleja, ya que era necesario controlar la dirección, aceleración y cambios simultáneamente. Sin mencionar que muchos aspectos del auto podían averiarse durante la carrera y era necesario repararlos.
Test Drive (1987)
Sin dudas la serie más popular de Accolade, ha tenido una buena cantidad de interacciones. Los dos primeros juegos fueron desarrollados por Distinctive Software y el tercero tomó las riendas Accolade, quien los había producido y distribuido hasta ese momento. Desde sus comienzos, la idea era conducir coches deportivos exóticos a grandes velocidades por autopistas, esquivando coches y llegando a destino en una pieza. Con el avance de la serie, variaron los escenarios y los modos de juego, pero el estilo era el mismo, con el objetivo de llegar a cargar combustible en cada checkpoint y la posibilidad de quemar el motor si no se pasaban correctamente los cambios.
Fight Night (1985)
Desarrollado por Sydney Development y distribuido por Accolade, vio la luz en una buena cantidad de plataformas. Sin dudas no era el primer juego de boxeo, pero además de tener excelentes gráficos, con arte inspirado en caricaturas, también permitía personalizar la apariencia del boxeador. La campaña principal tenía cinco oponentes a vencer y luego había soporte para dos jugadores. No todas las versiones fueron exitosas, como la de Atari 7800, que además de verse muy mal, era extremadamente lenta.
Elvira (1990)
Los fanáticos del género RPG sin dudas recordarán esta serie desarrollada por Horrorsoft y distribuida por Accolade. Intenta seguir los eventos de la película “Elvira, Mistress of the Dark”, el personaje —nuevamente interpretado por Cassandra Peterson— hereda un viejo Castillo habitado por sus antepasados, adoradores del demonio. El jugador asiste a Elvira para derrotar a los demonios en una mezcla de RPG y aventura en primera persona. Dos años después tuvo una secuela.
Hardball! (1987)
Uno de los primeros juegos de la compañía, desarrollado por uno de sus fundadores, Robert Whitehead. Este título comenzó una de las series de baseball más populares del mercado, ya que cementó muchas de las bases que los juegos del deporte tienen hoy en día. En cuanto a la jugabilidad, era muy completo, ofrecía diferentes tipos de tiros, tácticas y hasta opciones administrativas, algo nunca visto hasta ese momento.
Bubsy (1993)
Aunque la serie nunca tuvo el reconocimiento que merecía, el primer Bubsy fue un éxito gracias a sus pulidos controles, detallados gráficos y colorido arte. Se trataba de un juego de plataformas donde el personaje, además de tener la posibilidad de saltar sobre enemigos, podía deslizarse, así también como usar varios objetos del escenario para su ventaja. Se trataba de un juego más que aceptable, nunca adoptado por el público masivo.
The Train: Escape to Normandy (1988)
Escape to Normandy compartía las mecánicas de combate de Law of the West, pero estaba ambientado en el universo de la película “The Train”, en donde el jugador debía robar un tren para escapar del ejército Nazi. Básicamente consistía en algunas secuencias de disparo y luego controlar el tren, con una buena cantidad de detalles, como la presión de la caldera, la velocidad adecuada para las curvas y muchos otros detalles que lo hacían casi un simulador de trenes.
Accolade encontró sus mejores días entre finales y principio de los años 90, pero a medida que la década llegaba a sus últimos días, ya no podían desarrollar varios títulos simultáneamente y dar vida a nuevas franquicias, por eso decidieron seguir soportando sus series más famosas de deportes, como Test Drive, HardBall! y Jack Nicklaus Golf, entre algunas otras.
Sin embargo, el golpe final lo recibió cuando el único fundador que quedaba, Alan Miller, dejó la compañía en 1995. La nueva dirigencia, encabezada por Jim Barnett, relanzó la compañía como una desarrolladora de juegos de acción y distribuidora de la serie Test Drive, hasta que en 1999 fue comprada por Infogrames, ya que estaba claro que sus años de oro habían quedado atrás. De todos modos el legado es muy grande, principalmente en el género de deportes y juegos de carrera, aunque supieron ocupar todos los géneros del mercado con grandes éxitos y dejarnos más de una joyita.