Tanto los cables como los conectores HDMI prácticamente se han convertido en el estándar por excelencia para transportar señales de alta definición y conectar dispositivos avanzados de vídeo como un reproductor Blu-ray o una consola de última generación. En estos días casi todo televisor nuevo cuenta con al menos una conexión HDMI, la cual si bien puede entregar una excelente calidad de señal, posee algunas limitaciones técnicas y de longitud que deben ser respetadas. La solución para estos problemas estaría disponible a través del desarrollo de un nuevo estándar basado casi íntegramente en los actuales cables de categoría 5e y 6 que usualmente utilizamos en las redes físicas.
Si bien existe a disposición de los usuarios desde el año 2003, no se cae en un error al decir que el HDMI ha ganado popularidad recientemente, asistido por la tremenda explosión del vídeo de alta definición, las reducciones en los costos de los reproductores Blu-ray, el creciente mercado de las consolas y la amplia aceptación por parte de los fabricantes. Hoy es la excepción y no la regla encontrar un televisor sin alguna clase de conector HDMI. Aún si no se utiliza al máximo de sus capacidades, muchos fabricantes lo han incluido por una lógica cuestión de compatibilidad con otros dispositivos. Los beneficios del HDMI nos han hecho abandonar al clásico conector compuesto de vídeo RCA, y al sistema de conexión por cables componente (o RGB como prefieren algunos), siempre y cuando la interfaz HDMI se encuentre disponible físicamente. La calidad en los cables HDMI es variable, y aunque no hay un límite definido, no se recomienda ir más allá de quince metros en la longitud del cable. Además, la utilización de cables demasiado largos afecta el sistema de cifrado HDCP que poseen las películas originales en formato Blu-ray.
En otras palabras, no todo son rosas en la utilización del HDMI como estándar de conexión para vídeo de alta definición. No sólo hay limitaciones en su diseño interno, sino que sufre de problemas elementales como un cable demasiado largo. Una alternativa sobre la que se está trabajando lleva el nombre de HDBaseT, una nueva tecnología que puede transportar audio y vídeo de alta definición, además de energía y señal de red, todo sobre un mismo cable. El truco es posible gracias a la utilización de cables Ethernet categoría 5e o 6. Hay nombres muy importantes detrás de este proyecto, entre los que encontramos a Samsung, Sony Pictures y LG, entre otros. Las ventajas del HDBaseT son evidentes desde el comienzo. Es posible acceder a costos mucho más bajos gracias a los cables de red y sus conectores, se puede alcanzar un máximo en el largo del cable de hasta cien metros, es posible transportar tensión sobre el mismo cable, algo que ni el HDMI ni el DisplayPort permiten, e incluso se pueden reutilizar instalaciones de red existentes.
Se espera que los primeros diseños comerciales basados en esta tecnología estén disponibles a finales de este año, y se espera una utilización masiva hacia 2011. Claro que, también habrá que escuchar la opinión de algunas personas, como por ejemplo las cinematográficas con su siempre presente HDCP. La tecnología HDBaseT se presenta como mucho más flexible que el HDMI, por lo tanto, esto puede preocupar a algunas cinematográficas porque "en teoría" algo como esto podría hacer más sencilla la duplicación no autorizada de discos. De todas formas, esto es anticiparse. La teoría detrás del HDBaseT es excelente por donde se la mire. Lo que antes era un cable de red estándar ahora podría ser convertido en un cable HDBaseT, sin mayores dificultades, siempre y cuando el estándar llegue a nosotros.