Gatitos ronroneando, durmiendo, o haciendo alguna de las suyas. Cachorros de orejas caídas, ladrando a objetos inofensivos, corriendo o invadiendo el espacio personal de sus dueños. No importa cuál sea nuestro objetivo en materia de productividad, siempre hay lugar para un vídeo más que nos derrite el corazón y el cerebro. Sin embargo, eso no tiene que interpretarse como algo malo. De acuerdo con una serie de estudios, ver vídeos de gatitos optimiza la concentración y la motricidad fina. Los expertos aún no saben con exactitud por qué sucede esto, pero existe una hipótesis.
Miles de compilaciones en YouTube. Vídeos que se vuelven virales de la noche a la mañana. GIFs animados en Facebook, cadenas de WhatsApp, pequeños cortos en Snapchat. Gatos, perros, conejos, hurones, hipopótamos bebés (¡ayyyyy!)… la lista sigue. Todo ese material es muy agradable, no podemos dejar de verlo… ¡y perdemos tiempo! Entre la procrastinación natural y los vídeos de gatitos, la productividad baja a niveles subterráneos, pero tal vez haya una ventaja detrás de esa locura. En el pasado exploramos los beneficios emocionales asociados a la reproducción de estos vídeos, y hoy es el turno de aspectos como enfoque y motricidad fina. Sí, ver vídeos de gatitos te ayuda a concentrarte y ser más preciso.
Uno de los primeros detalles que han descubierto los expertos es que el concepto de «Kindchenschema» o «esquema infantil» (un conjunto de características faciales en los bebés que activan el deseo de cuidarlo y protegerlo) es transferible a otras especies, o sea que nuestras respuestas tienden a ser similares cuando vemos bebés humanos, caninos, felinos, y más (por supuesto, hay excepciones). En el año 2009, un estudio a cargo de psicólogos de la Universidad de Virginia que fue compartido en la publicación Emotion reveló un vínculo entre la visualización de imágenes «lindas» de perros / gatos, y un rendimiento superior en tareas de precisión y concentración. En este caso, 96 participantes se midieron en varias partidas de Operación (léase Operando, el juego de Hasbro), y aquellos que vieron fotos de cachorros y gatitos jugaron mucho mejor, con diferencias significativas a nivel estadístico.
A esto se suma un estudio japonés del año 2012 llamado «El Poder de Kawaii». En uno de sus experimentos, los participantes debían buscar dígitos específicos dentro de matrices aleatorias. En otro, la tarea era identificar letras grandes hechas con letras más pequeñas y diferentes. Todos los participantes que antes de comenzar observaron fotos «kawaii» de gatos y perros identificaron los dígitos en las matrices más rápido, y detectaron detalles secundarios en las letras con mayor facilidad. Ahora, ¿por qué se ven estos resultados? Los científicos creen que se trata de un producto evolutivo, el «factor de protección» en el esquema infantil. Dicho de otro modo, al ser más veloces y precisos, nuestros ancestros podían proteger mejor a sus pequeños ante una amenaza. Aún queda mucho por aprender y verificar. Hasta que eso suceda… ¿por qué no vemos otro vídeo?
