Internet es un medio y un fin, y dentro de este medio y fin, hay medios que hacen historia. Primero como herramienta, como una necesidad; luego, como un medio de expresión de una idea, incluso como arte. Estamos hablando del GIF, que habiendo cumplido 25 años, está más vigente que nunca en la web de hoy, donde es una de las estrellas más culpables de nuestras risas ante la pantalla. En este artículo te mostramos un video muy interesante sobre los 25 años del GIF y además le dedicamos unas palabras a este formato que ha hecho de la repetición y la simpleza, toda una revolución expresiva.
Al RLE ya no le iba bien. Su descolorida presencia empezaba a quedar un poco obsoleta ante el caro calor del color de fines de los 80, cuando la internet que todavía gateaba, empezaba a sentir esa presunción de éxito. Es así que la compañía Compuserve (una especie de America Online del momento) decidió que sus páginas necesitaban un pequeño cambio estético. Es así que cambiando el vetusto algoritmo de comprensión RLE por el LZW, la evolución quedó realizada y el GIF había nacido como formato de imágenes. Con 256 colores sin pérdida de calidad y una liviandad que lograba darle posibilidad de descarga a los módems menos agraciados, el GIF se abrió paso a millones de imágenes pequeñas que llenarían de vida las páginas de la época. Lidiando patentes tomadas y la presencia del PNG siempre a la expectativa, el GIF (cuyos dueños querían que se pronunciara JIF, que fonéticamente en inglés sería algo así como Shif y no Guif) fue evolucionando a lo largo de 25 años de historia.
Cierras los ojos y recuerdas aquellos sitios amateur y ves la animación de aquella tan clásica línea de fuego que coronaba los footers de los sitios de la web 1.0. O el gif del hombrecillo trabajando, en una clara señalización de aquellas secciones o sitios que estaban en en construcción y que probablemente así quedarían para siempre. La bandera de EEUU ondeando por todas partes. Aunque no tanto como en aquellos GIF reproduciéndose (en el doble sentido de la palabra) en forma de pop ups, que nos molestaban en forma de loop; una y otra vez hasta que lográbamos darle a la X de la ventana (si es que tenían). ¿Y tú te quejas de dos Ad Senses y un banner en Flash bloqueándolos como una niñita caprichosa con AdBlock y dejando sin medios de sustentación a un sitio gratuito? Esa sí era publicidad molesta, amigo. Uff.
Con las suites para crear gif animados aptas para todo público llegarían mejores tiempos, cuando través de imágenes estáticas se creaban gif caseros (miren este que hizo un amigo; simple y efectivo) que fueron la primer escuela del actual estado. La animación del bebé bailando había sido furor y el GIF tomó un rumbo totalmente diferente, que es el que vemos hoy, donde su principal uso está en la comedia, en la diversión, en el absurdo y en el arte posmoderno.
La posibilidad de convertir las partes más histriónicas o trascendentes de un video al formato GIF y más recientemente la explosión de los memes y de crear gif produjo una oleada de gif que en 25 años jamás ha existido. Si bien antes se lo utilizaba hasta para botoneras en sitios web ante cuyo diseño, cualquier diseñador gráfico y web podría llevar su palma al rostro, en esta era de los GIF la reproducción es masiva y la importancia que han tenido para el divertimento de millones es inimagible. En la web 2.0 y con Tumblr como medio, el gif adquiere el humor del posmodernismo: Gatos graciosos, fails épicos, hazañas en deportes extremos, más gatos, escenas de películas o vídeos y básicamente la absurdización y saturación de todo mediante repetición y también más gatos son parte d. Los GIF, a 25 años, demuestran una jovialidad propia de alguien de esa edad, pero con la mente colectiva de millones de fanáticos. Otra vez, ¡Felices 25 años GIF! ¡Felices 25 años GIF! ¡Felices 25 años GIF! ¡Felices 25 años GIF…