Los 10 «retos de YouTube» más peligrosos

Combinar a un tubo de desodorante con un encendedor para crear un lanzallamas casero ya es bastante estúpido por sí solo, sin embargo, algunos «pequeños» disfrutan quemarse sin fuego. ¿Qué hacen? Acercan el desodorante a su piel, presionan la válvula y resisten el frío por el mayor tiempo posible. El resultado es una serie de mini quemaduras en primer y segundo grado que parecen manchas en la piel.

El malvavisco es una golosina muy interesante, siempre y cuando se coma de a una. Al otro lado del charco, eso no es suficiente: El «conejito gordito» requiere que el participante se coloque en la boca la mayor cantidad posible de malvaviscos mientras recita «chubby bunny» una y otra vez, hasta que las palabras no se entiendan. El desafío ya mató a una niña de 12 años en 1999, y a una mujer en 2006.

Cualquiera se sentiría más tranquilo sabiendo que los jóvenes usan todos los métodos anticonceptivos a su disposición con responsabilidad… pero el desafío del preservativo es una razón para pensar lo contrario. Participan dos personas: La primera llena el preservativo con agua, y lo arroja desde cierta altura sobre la cabeza de la segunda. El preservativo promedio es más resistente que un globo, y si hay mucha agua en su interior, se transforma en un proyectil, enviando gente al hospital. Ha pasado.

Creo que los únicos dos lugares en los que vale la pena poner un poco de canela es en una tarta de chocolate con crema, y un cappuccino. Sin embargo, YouTube tiene otra idea, que es la de comer canela a cucharadas. Aparentemente es muy gracioso generar problemas respiratorios casi de inmediato, con la inevitable irritación y otros riesgos adicionales. Y si se lo están preguntando, la respuesta es sí: Docenas de personas ya han sido admitidas en hospitales gracias a la bomba de canela.

Al principio pensé que esto no era cierto. Después lo busqué en YouTube, descubrí que lleva varios años flotando allí... y sinceramente tengo ganas de vomitar. ¿Qué tan buena idea es esnifar algo hasta lograr sacarlo en la otra dirección, a través de la boca? Al parecer, los objetos preferidos para este horror son globos, trozos de cuerda, y preservativos.

Uno de los más mediáticos, y registrado por la prensa hasta el cansancio, el desafío de sal y hielo consiste en colocar sal sobre el cuerpo (brazos, piernas, estómago y hasta en la espalda), seguida por un trozo de hielo. La combinación de sal y hielo forman una mezcla eutéctica que puede alcanzar entre 18 y 20 grados bajo cero, creando así las condiciones ideales para una lesión por congelación. No mató a nadie (aún), pero envió a cientos al hospital.

Una vez más, la «víctima» de este estúpido desafío es la piel de quien lo lleva a cabo. La idea es tomar una goma de borrar, y frotar la piel con ella a toda velocidad. Algunas variantes tienen a los participantes recitando el alfabeto para medir el tiempo, o el alfabeto junto con una palabra de ejemplo por cada letra (a-agua, b-bañera, c-cama, etc.). En el mejor de los casos, piel irritada. En el peor, quemaduras y cicatrices.

Realmente no sé si hay algo bueno, positivo o constructivo para decir sobre Kylie Jenner (si no sabes quién es, mejor así), pero mucha gente allá afuera decidió que sus labios son dignos de imitar. Consecuencia: Colocan sus labios dentro de diferentes objetos (vasos, copas, botellas, tapas), forman un sello y succionan hasta que los labios se hinchen. Hemorragias y desgarros son algunas de las posibilidades.

Uno de los recursos más prácticos y efectivos que no puede faltar en ninguna caja de herramientas, transformado en juguete de youtubers mediocres que buscan clics. ¿La peor parte? El hecho de vendarse por completo con cinta americana para luego colocarse en una situación incómoda (digamos, atado a un poste o dentro de una piscina) y tratar de escapar parece funcionar entre la audiencia. En 2016, un joven se cayó estando inmovilizado. Terminó con 48 grapas en la cabeza, un coágulo, y pérdida de visión en un ojo.

En otros lugares del mundo se lo conoce como Ace, pero el producto principal de ambas marcas es el mismo: Detergente para la ropa. Una de las versiones de Tide viene en pequeñas pastillas con una apariencia muy similar a la de un caramelo masticable… y la más reciente generación de homo sapiens comprometidos decidió lanzar el desafío de comer estas pastillas, o al menos, hacer el intento.