Era el siguiente paso a dar, de eso no cabe duda alguna. Por un lado tenemos a la música, luego a las películas, libros, periódicos, y finalmente, ha llegado el turno de los cómics de ser vendidos en formato digital. Algunos cómics pueden ser increíblemente difíciles de conseguir, y factores como costos, antigüedad y ubicación geográfica hacen las cosas todavía más complicadas. Por suerte ha aparecido LongBox, algo que promete convertirse en el medio de distribución digital definitivo para cómics, a menos que al iTunes se le ocurra alguna idea, pronto.
Todos los medios relacionados con el papel impreso han experimentado importantes caídas en sus ventas desde que la debacle económica nos dejó a todos de cabeza. Tal es la situación que ya hay especulaciones por parte de los periódicos más importantes de los Estados Unidos sobre comenzar a solicitar una retribución económica a cambio de poder acceder a sus portales de información, mientras que ya han intercambiado algunos disparos de artillería con Google en relación con las ganancias de publicidad. Algunos parecen haberlo entendido un poco más rápido que otros, pero queda en claro que Internet es la emperatriz absoluta a la hora de distribuir contenidos, sean gratuitos o no. Si no te adaptas a ella, corres el riesgo de quedar en el olvido.
Por esta razón no podemos hacer otra cosa más que darle la bienvenida a LongBox. Comprendo perfectamente el placer que sienten los coleccionistas de cómics al entrar a la tienda y encontrar ese evasivo ejemplar perdido en el rincón oscuro de una estantería cubierta de polvo. Pero debía haber un medio de distribución digital para cómics, y todos los sabíamos, fanáticos y lectores casuales por igual. Todavía no hay detalles sobre la cantidad de títulos con los que contará LongBox, pero sí se sabe que utilizará un formato propietario para los comics, la extensión LBX, y a través de ella los lectores podrán acceder a datos adicionales (al estilo de los tags id3 de los archivos mp3), de forma tal que la administración de los cómics sea mucho más sencilla.
Probablemente uno de los detalles más importantes sobre LongBox es que soportará los formatos CBR y CBZ, conocidos por ser utilizados por grupos que se dedican a digitalizar y publicar cómics en la red. Es verdad que en la mayoría de los casos dichas copias no han sido autorizadas por sus creadores, pero aquellos que realizan trabajos independientes podrán utilizar ambos formatos de archivos, aunque no podrán acceder a la información de metadatos avanzada que ofrece la extensión LBX. Disponible para Windows y Mac, LongBox comenzará con un modelo de precios similar al del iTunes, costando 99 centavos de dólar por número. Sin embargo, hay un beneficio adicional: Si un usuario compra una suscripción de doce números por diez dólares, tendrán acceso a cupones de descuento para adquirir las copias físicas. ¿Lo malo? Habrá que esperar hasta el año que viene para verlo funcionar completamente.