Un millón de dólares. Técnicamente, la definición de «millonario» se adapta a cada moneda local, pero un millón de dólares es «el» objetivo de muchas personas. Existen diferentes formas de determinar si alguien es en verdad millonario o no, sin embargo, vamos a imaginar que el sujeto en cuestión tiene un millón de dólares limpios en su cuenta de banco. ¿Qué podría comprar alrededor del mundo con ese dinero? Dependiendo de la región puede convertirse en un emperador ganadero local… o vivir en un piso de 8 por 8.
Cada vez que alguien me pregunta qué haría con un millón de dólares doy la misma respuesta aburrida… y es que trataría de retirarme. Imagino que nuestros lectores deben estar pensando: «Lisandro, no te puedes retirar con un millón de dólares», pero noten la palabra «trataría». ¿Acaso tendría éxito? Calculo que el proceso demandaría un traslado a otro país, con costos e intereses mucho más favorables. Y créanme que esos costos cambian. Los ránkings sobre las ciudades más caras del mundo se repiten año tras año, y a decir verdad no encontramos grandes desplazamientos. A pesar de su terrible reputación, New York no es la más cara, sino que aparece en el noveno lugar. La ciudad-estado de Singapur es la que más presión coloca en los bolsillos, seguida de Hong Kong y Zúrich. Si queremos que nuestro millón de dólares rinda al máximo, tal vez deberíamos tomar distancia de esas ciudades…
No es una exageración: De acuerdo a la información presentada en este vídeo, un millón de dólares no alcanzan para comprar un piso de 70 metros cuadrados en New York. Vamos a elevar la apuesta un poco: ¿Qué tal suena una isla privada? Lamentablemente no hay muchas ofertas dentro de ese presupuesto, pero si estás dispuesto a mudarte a Belice y hacer una buena limpieza, Sunset Caye es tuya por 945 mil dólares. ¿Un barco, entonces? No, si hemos aprendido algo de esos programas de televisión falsos con subastas y casas de empeño es que los barcos son agujeros negros, y un millón de dólares apenas habilitan un yate del año 2001.
Los castillos en Escocia cuestan más de un millón, y después requieren una fortuna extra en mantenimiento. ¿Y si mejor nos bebemos a ese millón? Bueno, no sé si el millón entero, pero una botella de Cabernet Sauvignon Screaming Eagle del año 1992 llegó a ser vendida por 500 mil dólares. Cambiando de escenario, quien desee colocar algunas fichas en la posibilidad de alcanzar la inmortalidad puede pagarle 200 mil dólares a la Fundación Alcor para una criopreservación del cuerpo, y sumar a cuatro miembros de la familia por el monto completo. En resumen: Un millón de dólares nos compra muchas cosas. Ahora, la pregunta es… ¿Cómo lo obtenemos?
