Quizás no haya tendido la trascendencia del viaje de la perrita Laika, pero la cucaracha Nadezha no solo ha realizado el excitante viaje sino que ha vuelto a la Tierra con 33 crías nacidas en el espacio. El experimento con estos insectos forma parte de un programa que intenta averiguar los efectos de la microgravedad sobre los seres vivos.
El sentido común nos dice que las cosas deberían ser distintas para los seres vivos que habiten un entorno de microgravedad. Este hecho ha sido confirmado por los astronautas, sobre todo por aquellos que han pasado varios meses en el espacio y luego, a su regreso, han debido someterse a semanas de rehabilitación.
Pero a pesar de que ya sabemos que el sexo en el espacio es perfectamente posible (aunque no nos han querido mostrar los jugosos videos), la concepción en un entorno que prácticamente carece de gravedad podría ser diferente a la forma en que ocurre sobre la Tierra. De hecho, los seres de este planeta hemos evolucionado a lo largo de millones de años en un entorno con una gravedad determinada, cucarachas incluidas.
La agencia espacial rusa puso a punto un experimento que consistía en enviar al espacio un contenedor de vidrio conteniendo cucarachas. El objetivo del proyecto era determinar qué cambios tendrían las crías de estos insectos si nacieran en el espacio, donde la gravedad es solo una pequeñísima fracción de la terrestre. La elección de las cucarachas como “conejillos de indias” se debe a que está más que probada su capacidad de adaptación y resistencia.
Según el ruso Dmitry Atyakshin, quien fue el director del experimento, el esperado alumbramiento de las crías de la cucaracha bautizada como Nadezha (Esperanza) tuvo lugar el pasado mes de septiembre durante el vuelo del satélite Foton-M bio. Como resultado del “parto”, nacieron 33 ejemplares de cucarachas espaciales.
La misión del Foton-M bio comenzó el 14 de setiembre del año pasado, y culminó doce día mas tarde. Las cucarachas realizaron su viaje espacial en contenedores sellados. Al igual que si se tratase de una edición especial de “Big Brother”, los insectos fueron filmados de forma continua a lo largo de todo el vuelo.
Al analizar los insectos los científicos detectaron algunas variaciones. Una de las más notables fue su aspecto físico: las cucarachas terrestres nacen con una “cascara” transparente, que poco a poco se convierte en marrón, pero las nacidas en el espacio concretan este proceso en mucho menos tiempo. Según los investigadores, esto se debe a que las condiciones de microgravedad han tenido un impacto en la naturaleza de los recién nacidos.
También se detecto que las cucarachas nacidas a bordo del Foton eran más fuertes y rápidas que las terrestres, y su resistencia física era mayor. Los científicos se mostraron muy conformes con los resultados del experimento, que sin duda, será el primero de muchos otros de similares, aunque con animales más complejos.
Pobres cucarachas no me egustaria ser una de ellas no me gustaria se conejillo de indias hablando de eso hay miles de miles de animales que mueren por experimentos cientificos yo creo que deben ser mas cuidadosos y no a como salga los experimentos con los animales
El trato hacia los animales debe ser ético, en eso estamos de acuerdo. Pero si con su experimentación, regulada, se pueden salvar vidas humanas o avanzar científicamente… uno no puede estar en contra.
kehonda co la mutante?