Ni el mismísimo Michael Crichton hubiera imaginado que su idea fuera a hacerse realidad tan pronto. Sin embargo, científicos japoneses están empeñados en clonar un mamut congelado que encontraron en Siberia hace tiempo y que proporcionará al mundo la posibilidad de ver respirar a uno de estos fabulosos paquidermos, 10.000 años después de que se extinguieran. La película del cineasta americano se acerca a la realidad a una velocidad vertiginosa ¿se acercarán también sus consecuencias?
Ya veníamos anunciando la intención de este grupo de científicos que llevan años dándole vueltas a la idea de clonar un mamut que permanecía congelado en el permafrost de Siberia y “revivir” un retoño suyo a través del tratamiento genético avanzado de sus células. El proyecto sigue su curso y los responsables de esta espectacular locura científica aseguran que en unos 5 años podremos estar viendo un bebe mamut correteando por los suelos de un zoológico especializado.
¿Cómo van a “resucitar” a un mamut que hace miles de años que permanece enterrado en el hielo siberiano? Pues con una avanzada técnica para extraer el ADN de células congeladas. Una vez conseguida la muestra, se crea un embrión con genes de mamut a partir de óvulos de elefante en los que se sustituirían los núcleos originales por aquellos obtenidos de las células del mamut. A continuación, los investigadores pretenden introducir el embrión en el útero de elefantes para poder lograr un parto. A partir de aquí, la madre naturaleza será la que actúe para que en unos meses tengamos una cría de mamut abriendo los ojos al mundo, miles de años después de que su último pariente pereciera.
Esta técnica ya se conocía, pero no se había podido conseguir material genético en buen estado como para poder iniciar un experimento de este calibre. Un equipo de la Universidad de Kinski había logrado obtener en 1997, hasta en tres ocasiones diferentes, tejido de la piel y músculos de mamuts congelados en Siberia. Sin embargo, y a pesar de la buena conservación de los tejidos, la mayor parte de los núcleos celulares resultaron estar dañados por los cristales de hielo del permafrost siberiano. Vistos los resultados, se abandonó el proyecto de clonar mamuts.
Pero fue en 2008 cuando un biólogo japonés, Teruhiko Wakayama, del centro Riken para la Biología del Desarrollo, en Kobe, logró por primera vez en la historia, clonar un ratón a partir de células que llevaban 16 años congeladas. Basándose en estas avanzadas técnicas, Akira Iritani, profesor emérito de la Universidad de Kyoto y su equipo, han diseñado un método eficaz para extraer los núcleos celulares congelados sin dañarlos y traspasarlos a los óvulos de elefante para poder realizar la clonación con probabilidades de éxito.
Si todo sale bien, en unos 5 o 6 años asistiremos al impresionante parto de un mamut en el siglo 21, unos 10.000 años después de que el último de esta especie desapareciera de la faz de la Tierra. Esto nos lleva a pensar en qué pasaría si pudiéramos encontrar células viables de Homo Sapiens e implantar un óvulo humano con sus núcleos…¿Imagináis un bebe Neandertal dando sus primeros pasos y pronunciando sus primeras palabras?¿Sería capaz de aprender un idioma moderno?¿Tendría una inteligencia parecida a la nuestra?¿Cómo llevaría darse cuenta de que es el clon de un humanoide que vivió hace decenas de miles de años?