Se trata de un prototipo construido para el Ejército, y especialmente diseñado para acompañar a los soldados y transportar carga en terrenos difíciles. Entre tanto robot que hemos visto aquí en NeoTeo, sin dudas que faltaba uno con un objetivo militar, para su uso en el campo de batalla.
Aunque seguramente nos hubieramos imaginado un robot de otras características. Lo que sucede es que la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa de EEUU, DARPA, ha ideado un prototipo de robot que no combatirá, sino que ayudará a los soldados en la carga de equipamiento y alimentos.
De modo que lo que tuvieron en mente fue un robot pequeño, que fuera ágil en sus movimientos. Para ello decidieron imitar a un perro de tamaño pequeño, y le encargaron la construcción a Boston Dynamics, una compañía norteamericana que se dedica a la robótica.
El resultado es el simpático LittleDog, cuyo aspecto final quedó a mitad de camino entre un perro pequeño y un escarabajo gigante. El robot tiene tres articulaciones motorizadas en cada pata y sus movimientos son controlados por un chip, además puede levantarse y seguir el mismo curso en caso de caerse gracias a que cuenta con un giroscopio y brújula digital.
Pero este es solo el primer paso: ahora DARPA quiere lograr que LittleDog sea inteligente y aprenda de sus errores. Para ello ha entregado prototipos a seis universidades, entre las que se encuentra el MIT y la Universidad de Stanford, y además les ha provisto de un terreno (el mismo para todos los equipos) sobre el que se debe mover el robot.
El objetivo es que estos equipos puedan mejorar la inteligencia artificial de LittleDog, de modo que el perrito robótico pueda determinar la mejor ruta hacia un destino, además de identificar de la manera más adecuada posible los accidentes del terreno. Cada uno de los equipos debe reportar a fin de mes sus progresos a DARPA, además de enviar el código que controlará a LittleDog para que en la agencia lo prueben.
Pero para comienzos de 2008 la prueba se volverá más exigente ya que el terreno no será el mismo sino que será variable, y LittleDog deberá ir aprendiendo sobre la marcha, por lo que se deberá incorporár la dinámica de suelos al cerebro artificial del perrito. Si llega a un pequeño arroyo deberá determinar si lo cruza o espera instrucciones. Si cruza por un sector barroso deberá identificar el suelo más duro por el cual pueda caminar. Si hay nieve o hielo deberá aprender a moverse en esas superficies.
Se trata sin dudas de un proyecto muy interesante, que aunque tenga como objetivo primario su uso en el campo de batalla puede luego encontrar aplicaciones muy diversas, como ser parte de equipos de rescate en lugares peligrosos como derrumbes.
LittleDog es todavía un proyecto, pero sin dudas sus posibles aplicaciones son muchas, mira en este vídeo para conocer al robot y ver como se desenvuelve.
