En una industria donde tomar un riesgo puede significar mucha pérdida de dinero, es más que agradable ver juegos que evitan los lugares comunes e intentan entregar una experiencia única. Aunque no lo logren, sigue siendo un gesto admirable. Afortunadamente Little Big Planet nos provee esa experiencia única y la hace con un sello propio.
La primera vez que vimos Little Big Planet (exclusivo PlayStation 3) fue en una demostración en la GDC (Game Developers’ Conference) de 2007. Según habían dicho los desarrolladores, el juego nos permitiría crear niveles propios a medida que juguemos, con una enorme cantidad de objetos completamente personalizables y la posibilidad de crear objetos propios de la nada. El concepto simplemente nos voló el peluquín (aunque ese día llevamos un sombrero porque había viento).
Fue tan buena la recepción que obtuvo esa presentación que Little Big Planet, casi sin querer, se postuló como el título exclusivo más esperado por los fanáticos de la consola de Sony. Y casi dos años después de esa presentación, tenemos en nuestras manos la copia final. ¿Qué podíamos esperar de este pequeño juego? Tantas ideas buenas e innovadoras en un solo paquete disminuía las posibilidades de apestar en gran cantidad, ¿pero qué tal si era malo? Solo había una manera de averiguarlo.
Little Big Planet es lo que parece y a la vez no lo es. Sí, es un juego de plataformas donde saltas de un lado a otro, pero a la vez es mucho más que eso. No solo es un fantástico e inventivo juego de plataformas, sino que también es un creador sin límites de objetos y niveles que puedes compartir con la comunidad.
En un principio solo tendremos acceso a la campaña principal, que puede ser jugada por un jugador o más (hasta 4). Pero lo que hace lo tan interesante es que aunque hay como 20 niveles en total (jugando de corrido podrá tomar entre 5 y 6 horas en completar) la cantidad de contenido para desbloquear es inmenso. No solo trajes para el personaje principal, SackBoy, sino también objetos para usar en el editor de niveles y nuevos desafíos dentro de los mismos niveles. ¡Se podría decir que Little Big Planet es como una cebolla! Tiene muchas capas. (Sí, las analogías no son lo mío).
Pero no solo de capas esta hecha la campaña, sino de hermosos paisajes e inventivos diseños de niveles. Aunque se puedan parecer en estilo artístico cada nivel es completamente diferente uno de otro y ese es uno de los fuertes de la campaña. Nunca hay un momento aburrido o en el que te encuentres haciendo lo mismo que el nivel pasado. Aunque esto no viene sin un precio, la campaña es relativamente corta. Es relativo, porque, como dijimos antes, hay miles de cosas que desbloquear y la idea es volver a jugar el mismo nivel varias veces. Estos 20 niveles principales se dividen en tres secciones y en cada una te la pasarás haciendo algo diferente.
Hay diferentes maneras en las que puedes desbloquear objetos, una puede ser recogiendo las pegatinas que faltan. Otra manera puede ser recogiendo las burbujas con premios que están escondidas por los distintos niveles. Todas esas tareas te podrán mantener ocupado por un buen tiempo, ya que generalmente las pegatinas no se encuentran en el mismo lugar donde hay que colocarlas. Entonces una vez que la encuentres debes volver a jugar un viejo nivel y así desbloquear montones de contenido. Otra manera podría ser completar distintos niveles sin morir una vez, algo complicado, pero que está ligado a una justa recompensa. Como mencionamos hay otros desafíos dentro de los niveles, estos se encuentran recolectando las llaves que puedes encontrar en los niveles. La trampa aquí es que esas llaves no son fáciles de alcanzar y generalmente requieren de un esquema muy rebuscado.
Si llegas a alcanzarla, entonces tendrás nuevos objetivos que completar. Todos estos niveles están repletos de pruebas, como ruedas gigantes de las que agarrarse o saltar por cajas giratorias. Pero eso no es todo, también hay ciertos lugares que solo se pueden alcanzar jugando con dos, tres y hasta cuatro jugadores. Por eso, como podrás ver, hay muchas cosas que hacer en la duración de los 20 niveles. Y aunque gran parte de eso sea repetir los niveles, tarda mucho hasta sentirse aburrido Una vez completados, la campaña llega a su fin y con ella la historia. Que no es la gran cosa que digamos. Pero una vez terminado, tendremos acceso al maravilloso editor de niveles, que eleva la calidad del juego aún más alto de lo que lo hace el modo historia.
Sí, la campaña es amor en estado puro. Pero eso no es nada comparado a la satisfacción producida por el modo de edición. Para intentar dar un idea de su magnitud, imagina el creador de criaturas de Spore… bueno, ahora multiplícalo por infinito (puedes usar una calculadora si quieres). Podrá sonar una exageración, pero el sistema es tan amplio y tan fácil de usar que no hay palabras para describirlo. No solo te provee de todo tipo de elementos y herramientas para hacer cualquier cosa, sino que puedes crear formas simples de la nada y de ahí terminar con cosas enormes que no tienen uso (o sí). Además cada cosa que crees está gobernada por el motor de físicas del juego, por eso todo tendrá un efecto en el escenario. Para aumentar la cantidad de cosas que se pueden crear, puedes pegar dos formas que hayas creado con el simple presionar de un botón. Con este editor realmente no más limites más que el de tu imaginación.
Una vez que hayas terminado de crear el objeto puedes guardarlo en tu librería. Luego, cuando crees un nivel, puedes colocarlo en burbujas con premios para que las personas que lo jueguen coleccionen lo que hayas hecho. Pero esto es solo parte de la creación, ya que también debe haber un nivel donde todos los objetos van a parar. Crear un nivel de la nada puede sonar un poco abrumador, pero gracias a una gran cantidad de fondos y esquemas, hay una base sobre la que trabajar. Además, cada acción o cosa que se puede hacer trae un vídeo tutorial en donde explica detalladamente cómo hacerlo. Aunque esto ayuda enormemente, a veces parece que son demasiados tutoriales.
También, para simplificar el proceso de aprendizaje, muchas de las opciones en un principio no estarán disponibles. Una vez que hayas visto el tutorial comienzan a desbloquearse. Todo este proceso es muy fluido y ayuda mucho a no sentir que son demasiadas cosas. Aunque las herramientas son fáciles de usar, hay tantas, pero tantas, que muchas veces tendrás que estar un buen rato preguntándote cómo hacer las diferentes ideas que se te ocurran. Pero ese es un precio que hay que pagar por tener una amplia variedad de opciones.
Una vez que tengas finalizado tu nivel puedes compartirlo con la comunidad, para hacer esto solo debes “publicarlo” y cualquiera que quiera jugarlo tendrá acceso a él. A la vez, tú también puedes jugar niveles creados por otros usuarios y darles diferentes etiquetas (sobre qué tal te pareció) una vez que lo termines. También puedes marcar cuáles son tus favoritos, para poder acceder a ellos rápidamente y el resto puede ver aquellos que te han gustado.
La fecha de salida para Europa es el 30 de Octubre de 2008 y podrás conseguirlo por €69,98. En caso de que no puedas esperar, puedes ir reservando tu copia en GameStop.es. En cuanto al precio, puede ser un poco más caro de lo habitual, pero que lo vale, lo vale. Entre la campaña, el editor y el modo multijugador ofrece horas incontables de rejugabilidad, además de que es una experiencia única que todo el que pueda debería probar.
Little Big Planet es un gran juego. Es simplemente un gran juego. No solo en tamaño, sino en diseño, gráficos, inventiva, diversión. Lo que sea. Hace cosas que no hace ningún otro juego y lo hace muy bien. Es cierto que tiene algunos problemas, como la frágil historia y algunos problemas de controles, pero nada de eso llega siquiera a opacar la experiencia final.
Conclusión: Si tienes una PlayStation 3, cómpralo. Si no tienes una PS3, piensa seriamente en comprar una y con ella este juego.
Puntaje: 95%